Safe Again [Robin Arellano]

XIV.

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Diciembre 20, 1977

La policía se encuentra fuera de una casa, una voz masculina le grita a un perro ordenando que se meta a su casa. Terminando los gritos, el dueño de la voz abre la puerta.

Buenas noches estamos investigando la zona, hablando con los vecinos y le preguntamos. ¿Ha visto a este chico? —preguntó mostrando la foto—

¿S-son policías? —tartamudeó— Si, y queremos su apoyo, queremos que usted... —fue interrumpido—

Les mostraré algo, esta por aquí —empezó a caminar— Vean todos viven en la misma área, caminan de sus casas a la escuela.
A todos los raptaron yendo a su casa, menos a Sherlynn Bredel, ella desapareció un domingo yendo a la casa de su padre, otra cosa que hace al caso inusual es que ella era mujer, y se sabía que solo secuestraba a hombres...

Lo sabemos... —interrumpió el policía—

El tiene que hacer esto, raptar a sus niños y llevarlos a su casa muy muy rápido, lo que significa que tiene una casa con un garage, y no puede arriesgarse a que despierten o escapen si los durmió. Así que, el raptor debe vivir en un lugar en esta zona, por aquí. —señaló su mapa—

Señor... —trato de hablar— Soy Max — se presentó—

Señor Max... —otra vez fue interrumpido—

No soy señor, solo Max, solo dime Max, es que así me dicen mis amigos y ya que estamos trabajando juntos ya somos... —fue interrumpido—

¿Tú vives por aquí? —el policía ignoró— De hecho vivo en México, solo estoy de visita, es casa de mi hermano.
He leído mucho sobre este caso, no tengo trabajo por ahora y necesitan mucho de mi ayuda.

Sigue trabajando en esto, pero si ves a uno de estos chicos, solo llámanos —dijo el policía—

O si tengo nuevas pistas también —añadió Max— Si ves a uno de esos chicos nos llamas —repitió— Y oiga, limpie todo eso antes de que llegue su hermano —señaló a la mesa repleta con droga—

Estúpido, estúpido, ¡estúpido! —se insultó— Te pasaste Max —dijo antes de drogarse—

Diciembre 21, 1977

Finney estaba despierto, pero al escuchar el ruido de la puerta se recostó para fingir estar dormido.

Claramente la única persona que entraría por esa puerta sería el raptor, traía el desayuno.

Ya se que no estás dormido —dijo el raptor—

Finney se levantó.

Muero de hambre —dijo—

¿Como te llamas? —preguntó el raptor— Que te interesa. —respondió Finney—

Casi siempre me da igual, me entero por los periódicos, siempre publican una foto muy bonita con todos los detalles que necesito... Y me entero de sus mentiras.

¿Que es diferente ahora? —preguntó mientras mentalmente se preguntaba si también le había preguntado eso a Sherlynn, si era así, ¿que había dicho?—

Es complicado... Es muy complicado, todo es diferente, nada ha salido bien.

Déjame ir y ya —solucionó Finney—

Ah, lo estoy considerando —al decir eso, Finney se sorprendió— Prometo que no le dire a nadie, puedes taparme los ojos, dejarme en donde sea y yo me voy a casa.