Sus manos presionan mis caderas embistiendome con más rudeza sin contemplaciones.
Su miembro entra y sale empapando mi entrepierna de sus fluidos mientras mis dedos se funden en su melena oscura.
—Mamá
Los gritos de Milenka me sobresaltan. Christopher hace como que no la escucho y vuelve a fundirse en mi interior.
—¡Cabezota abre la puerta!—golpea incesante la madera acompañado de patadas .
Salgo de las piernas de el coronel y me apresuro a tomar una de sus tantas camisetas alisando mi cabello en cuanto me dirijo a atender a mi pequeña tormenta.
—Con Owen era suficiente—se lamenta Christopher.
—No empieces
Lo reprendo en cuanto noto su tono quejica. Cuando se trata de Milenka él se olvida de su verdadera edad y no se quien en peor, aunque en el fondo por más que lo niegue vive por y para ella.
—El días menos esperado la encierro en el corral junto a la vaca.
Abro la puerta de la alcoba y el pequeño cuerpo de mi hija pasa corriendo en dirección a su padre.
El para entonces ya traía chándal y un montón de sábanas arriba que lo cubrían de pies a cabeza para evitar el ruido de cierta persona.
—¿Por qué estaban aplaudiendo tan temprano?— pregunta curiosa y siento la sangre hervir dentro de mi.
Nos ha oído, se lo he dicho a Chris, debemos alejar la habitación de los niños. La casa de Londres es mucho más grande pero el espacio entre cada cuarto es mucho más reducido que el anterior sin embargo en la última remodelación con algo de ayuda de Cayetana logramos insonorizar nuestra habitación matrimonial sólo falta la de Rusia.
—Mamá, no me has respondido—cruzó los brazos molesta y su expresión gritaba coronel por todas partes.
—Tu tienes que irte a dormir, mañana visitaras a la tía Emma y el viaje es largo.
Las alianzas con la Bratva han mejorado, pero mentiría si dijera que Ilenko es el cuñado del año. Apenas y nos toleramos por el bien de mi hermana y mis sobrinos.
—Milenka ve a estorbar a otro lado , tu mamá y yo queremos seguir aplaudiendo.
La niña no para de golpearlo y me imagino que la acción no ha parado desde que me ensimisme en mis pensamientos.
—Cariño, creo que deberías....—el bostezo de alguien me interrumpe
—Está casa es una locuraaa—Owen pasó por mi lado arrastrando el osito de felpa que le regaló Stéfan por su cuarto cumpleaños.
—Buenos días para ti también —se burla Christopher cosa que me sorprende.
Nota lo que acaba de hacer y replica para dejar su sello.
—Aunque siempre queda la posibilidad de que quieras tirar a tu hermana por las escaleras y fingir que fue un accidente, eso sí que sería un gran día.
—¡Oyeee!—Milenka actúa ofendida y me dedico a observarlos a los tres subidos en la inmensa cama.
Amo a mi familia, me alegra no haber renunciado a estar juntos y felices a pesar de nuestros altos y bajos. En esta travesía comprendí que no vale la pena sacrificar tiempo con personas que no necesitan mi atención y perderla con ellos.
Observó el semblante aburrido de Christopher mientras nuestros hijos le cuentan que quieren para Navidad a pesar de faltar más de tres meses para esa fecha.
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Fanfics de Pecados Placenteros
FanfictionAquí subiré pequeños relatos escritos por mí, ( obra de mi imaginación) sobre la trilogía de Eva Muñoz, los libros Lascivia, Lujuria y Deseo. A veces mi cabeza sueña de más y le da por escribir o imaginar un mundo en el que todos son felices.