Denise

5 años

Okay vamos a contar esta historia un poco diferente a lo normal vámonos cuando yo tenía 5 años cuándo llegar a casa después de la escuela oler la comida proveniente de la cocina que estaba haciendo tu mamá donde podía sentirme en un hogar en casa era lo más importante.
Recuerdo que la rutina de las mañanas era mi mamá trabajando para poder sacar unos cuantos pesos ella se despertaba a las 5:00 de la mañana para poder lavar mi uniforme mis calcetas que quedarán sumamente blancas más blancas que cualquier playera recién salida de una tienda departamental dónde mientras estaba secando mi ropa y ella estaba preparando el desayuno escuchando su estación favorita y de la nada me decía Denisse despierta levántate despertaba y lo primero que era Era oler el sazón de mi mamá el desayuno arroz con leche la canela inundando la aroma en mi cuarto el sabor de la leche endulzada en mis narices era algo que no iba a cambiar nunca me levantaba colocar mis sandalias un suéter iba directamente a la cocina veía mi mamá cocinando mi mama era delgada complexión media alta como 1.56 CM su piel no era ni blanca ni muy morena era güera mi mamá era güera ojos no muy grandes ni muy pequeños color café una nariz pronunciada pero con buena forma labios medio gruesos medio delgados se veía muy bien mi mamá lo que más se denotaba en ella eran sus grandes pómulos y unos rizos y caían como cascada le encantaba pintarse el cabello de rojo así que le hacía notar más su figura su tono de piel y su rostro mi mamá era muy bonita cuando estaba listo el desayuno me sentaba mi mamá comió un poco al lado de mí y me decía que tenía que apresurarme porque ella tenía que seguir trabajando no éramos de la clase de familia ni muy rica ni muy pobre éramos de esa clase pues no llegábamos a media honestamente teníamos muchas carencias económicas pero intentaba darme lo mejor que podía mi mamá y sé que me van a preguntar en dónde está el padre nunca lo conocí él nunca llegó a mi vida hasta ese punto como para hablarme o preguntar por mí pero si tenía un padrastro Enrique no me trataba como su hija pero tampoco me hacía malos ojos me trataba digamos que entre lo normal pero a mi mamá no a mi mamá la trataba muy mal le humillaba le pegaba violencia psicológica verbal emocional y todas las que pueda ver y aún así ella seguía con él intentando formar un hogar para mí que su hija necesitaba un padre recuerdo que cuando ya era hora me metí a bañar me vestía siempre me peinaba siempre que ni un solo cabello se saliera de mi cabeza intentaba cómo dar mi uniforme a la perfección mis libretas tenían que ir en un orden exacto bien forradas bien limpias llegando a la escuela era otra versión veía como mis compañeros pues estaban con su familia afuera en las juntas y mi mamá a veces podía y a veces no por su trabajo pero no me sentía tampoco mal era como okay mi mamá tiene que trabajar no pasa nada después lo recompensará me gustaba mucho ir a la escuela veía las niñas de la escolta y yo decía yo quiero ser como ellas cuando sea más grande siempre he tenido la oportunidad para hacer amigos muy fácil y eso me resultaba muy bien honestamente me resultaba perfectamente bien así amigos por donde quiera compartían mis cosas era una niña de 5 años ingenua increíblemente ingenua pero eso era lo de menos cuando llegaba la hora del recreo nos poníamos a jugar entre mis compañeros y yo a las escondidas a las atrapadas lo que más me gustaba era congelados Era uno de mis juegos favoritos incluido con el de las escondidas a veces luego ni me encontraba y se ponían a jugar otra cosa recuerdo que la clase que más me gustaba era artes me encantaba hacer con la plastilina un mundo de colores y formas de la que más me acuerdo fue una ocasión donde la maestra nos sentó a todos y nos hizo sacar nuestra plastilina verde y roja y café hicimos una manzana pero mi compañera de un lado la aplastó así que mi manzana después de ser calificada prácticamente fue desecha fue ahí cuando entendí que por más que lo hicieras bien y tú vieras la mejor de las graficaciones siempre iba a pasar algo y te lo iba a echar a perder.