C a p i t u l o 1

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Lo primero que ví al despertarme, fueron las nubes grises cubriendo el cielo. Rayos y algunos truenos lo acompañaban, era claro que lloveria en cualquier momento. Eran las seis de la mañana, sabía que tenía que levantarme de mi cama y darme alguna ducha, para luego vestirme y ir a mi trabajo.
Pero simplemente mi cuerpo no respondía y levantarme de esta cama sería afrontar la realidad que me esperaba ahí afuera.

Me deje llevar por el ambiente que había a mi alrededor y la helada brisa que entraba en mi ventana.

-¡Adrian!-la voz de mi hermana hizo que girar mis ojos y llevará una de mis almohadas a mi cabeza.

Escuché sus pasos aproximarse y luego como la pobre puerta de mi habitación era azotada con fuerza.

-¿Cuánto tiempo más estarás en la cama?-pude escuchar por toda la habitación y supuse que estaba sacando ropa de mi armario-Si no te levantas ahora llegarás tarde al trabajo. ¿Que no se supone que hoy tenías una reunión!

No le contesté.

Me límite a escuchar todos sus reclamos y tapar mi cara con la almohada. No necesitaba sus gritos, no hoy, podría soportarlo cualquier otro día. Pero hoy no estaba de humor para ellos.

-¡Adrian!-grito exasperada, arranco la almohada de mi cabeza y me tope con su seño fruncido-Levanta el culo de esa cama y báñate.

-Mad, déjame en paz-masculle fastidiado por sus gritos.

-¿Que te deje en paz? ¡Hoy tienes mucha cosas por hacer! Se un poco agradecido y dame las gracias, sino fuera por mi llegarías tarde a todo.

-Como tu digas-dije sin importancia.

Resignado y ignorando a mi hermana, me levante de la cama y tome una ducha. Salí del baño y me tope con un traje azul y una camisa unos tonos más claros, con una corbata negra. La deseche de inmediato, odiaba usar corbata. Sentía que me faltaba el aire cada vez que me ponía una.

Me vesti y dejé los tres primeros botones de mi camisa sin abrochar, trate de arreglar mi cabello, pero como siempre paso en toda mi vida fue imposible. Deje que mis mechones castaños volarán libres. Salí de mi habitación y observe cómo mi hermana, iba de un lado a otro en mi cocina, me senté en uno de los taburetes y me dedique ver todos sus movimientos, eso hasta que me llegó un mensaje de la persona que no quería ver justamente hoy.

Lo abrí sin mucho ánimo.

Vincent 👻

Amigo, recuerda que pasará por ti a l hora de almuerzo. Espero que hoy si tengas tiempo.

Necesito la opinión de un profesional.

Te quiero.

Adrian

Claro hoy tengo todo el día para ti.

Yo también te quiero...

Borre ese último mensaje y volví a meter de nuevo mi teléfono, en el bolsillo de mi pantalón, me recosté sobre la encimera, ya no había marcha atrás, lo había estado evitando los últimos dos meses, era ahora que enfrentara mi realidad.

-Aqui está tu desayuno.

Mi hermana dejo un plato con huevos y tocino, con algunas tostadas con mantequilla, todo se veía delicioso, pero el nudo que había en mi estómago no lo veia de la misma manera.

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⏰ Última actualización: Apr 12 ⏰

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