Prólogo

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Desde pequeño siempre le hablé a la luna, aunque sabía que nunca habría una respuesta; siempre esperé ansiosamente una, recuerdo estar en la ventana esperando a que aparezca para contarle mis problemas y mis momentos felices. Recuerdo.... la figura de una chica....tan radiante como las estrellas.... con un vestido de color único, parecido al de la luna, me pregunto quién habrá sido....

Ring ring ring

El sonido de la alarma interrumpió mis pensamientos.

En serio detesto despertarme temprano, ¿porque los institutos no dan clases por la tarde?

Me levanto a lavarme la cara y me doy cuenta de que mi cabello está todo desordenado, le hecho un poco de agua y me lo acomodo con las manos pero no da resultado, así que lo dejo así.

Me termino de alistar y voy a la cocina a comer lo mismo que todos los días (pan con mermelada de fresa) porque siempre me levanto tarde y no me da tiempo a hacer otra cosa. Por suerte mi enamorada Naia siempre me espera en la entrada del instituto; sentada de manera elegante y con gestos muy refinados que hace que me enamore cada vez más. Voy a salir de una vez para no llegar muy tarde y hacerla esperar más.

Llegando al instituto

Ya en la entrada veo a mi enamorada y a mi mejor amigo Jer, lo conozco desde que eramos niños, fue uno de mis primeros amigos y decidimos ir al mismo instituto para poder seguir juntos. Él no es muy alto que digamos, de hecho siempre lo molesto con su estatura para hacerlo enojar.

Caminé hacía ellos y los saludé:

- Hola Naia, Hola Jer

- Me has hecho esperarte más de 10 minutos Nathan, no dijimos que teníamos que hablar sobre el capitulo del anime que se estrenó ayer. Jer me dijo eso ni bien me vio, un poco amargo.

- Nathan tenemos que entrar de una vez sino vamos a llegar tarde.

- Claro

- Hey no me ignores.

No se porque pero siento a Naia un poco distante y fría desde hace días, quizás sea por el calor que hace; estamos a unos grados muy altos que agobiaría a cualquiera, por eso siempre he dicho que prefiero el invierno ya que todo es más fresco.

- Oye nathan ¿no crees que Naia está siendo más fría que lo usual? Ya ni un beso o abrazo te ha dado.

-Si, también me he percatado de eso, no se que le pasa, de seguro está fastidiada por algo.

- Yo creo que ya te van a dejar.

- No digas lo que te pasó a ti. -Contesté con una mirada burlona-

- Cagón estás no? -Respondió intentando pegarme.

- Lo siento, lo siento, me he pasado jjsjs.

Al entrar al aula todo era como siempre, las clases de los profes, los trabajos que dejaban, los exámenes sorpresas donde siempre habían algunos jalados que nunca estudiaban y la típica estudiante brillante que era mi enamorada. Tengo a la mejor enamorada del mundo, y un mejor amigo que siempre está para mí, que más podría pedir.

En el receso me senté con Jer a comer mientras hablábamos del capitulo que se estrenó ayer. No es que sea un otaku, sólo que ese anime me llamó la atención y lo comencé a ver.

La trama era un poco simple, pero a medida que avanzaba la historia, se descubrían secretos que ninguno se lo podría esperar, o al menos yo no. La historia trata de una chica llamada kate que quiere conocer a su escritor favorito, pero este sólo escribió una obra y luego desapareció como un fantasma sin dejar rastro, ella quiso encontrarlo como de lugar así que reunió toda la información que había sobre él y cuando ella cumpliera los 18 años se prometió buscarlo.

La hija de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora