El bosque infernal

3 la cabaña

Simplemente era una ardilla, después de un rato vigilando cambiamos Javi y Raquel eran muy amigos desde pequeños cuando tenían 2 años ya se conocían ¿loco verdad? Desde ese entonces eran inseparables.

Llegó la mañana y recogimos todo llenamos las cantimploras en un pequeño río y continuamos con las huellas. Según el tiempo hoy por la tarde iba a llover eso no era bueno ya que las huellas se borraron, durante el camino lo único que hicimos fue caminar y mirar a nuestro alrededor al encontrar un pequeño campamento supimos de quien era, de Adrián eran sus cosas pero por alguna razón el se adentro en el bosque lo cual Javi había deducido que el paso la noche aquí y algo se lo llevó pero no estábamos seguros

Horas más tarde descubrimos la cabaña que vimos al volver de la fiesta, al final decidimos entrar estaba muy vieja Javi dijo de entrar el solo por si se caía la cabaña, no nos gusto mucho la idea pero el estaba decidido a encontrar a Adrián minutos más tarde nos dijo:

—la cabaña es estable podéis entrar

Cuando entramos encontramos un salón y una habitación cerrada completamente, le dijo patadas a la puerta como loco hasta que conseguí abrirla y encontramos algo que no nos gusto para nada era un jabalí muerto, debajo de el había una trampilla, cuando la abrimos vimos un montón de ratas que empezaron a salir, Nadia se subió encima mío gritando, después de que las ratas salieran había una caja que tenía un texto extraño decía: al abrir esta caja serás encerrado en el bosque infernal y jamás podrás escapar.

Javi decidido dijo:

—no hagáis caso a estas tonterias

Abrió la caja y una luz tapó nuestros ojos, al despertar de ese sueño estábamos en un bosque oscuro, era el bosque infernal, Raquel enfadada le dijo:

—¡cómo se te ocurre abrir esa estúpida caja!

Y Javi respondió:

—como me iba a creer eso del bosque Raquel es ilógico

Todo tenía un aire al infierno era como muy rojo, cuando decidimos empezar a caminar Nadia me paro diciendo:

—Me gustas mucho Jose desde hace tiempo

Yo le digo:

—la verdad tu a mi también

Me besa y dice:

—primero y probablemente el último

Derrepente una extraña criatura con unas grandes uñas se cruza en nuestro camino, corrimos en diferentes direcciones Nadia y yo por una y Javi y Raquel por otra.