🚑Capitulo 3🚑

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Miedo, es la palabra para describir la cara de horror de todos los niños del salón al divisar como uno de sus compañeros caía abruptamente contra el suelo frio dejando un poco de sangre en la mesa mientras que el resto se esparcía por el suelo...

Gritos de terror resonaban por todo el aula haciendo eco en los pasillos, asustando a las maestras que todavía seguían recibiendo a los niños, corrieron asustadas preocupándose por los estruendosos gritos

Qué sucede!?- habló o más bien gritó una maestra que entró al salón para poder averiguar la razón de tantos gritos, al ver el pequeño cuerpo del niño que yacía inconsciente en el suelo rodeado de un charco de sangre hizo que se paralizará y no supiera que hacer hasta que el sonido del timbre la sacó del trance, corrió rápidamente a donde se encontraba el pequeño peliverde para llamar por ayuda y cargarlo directo a las puertas de entrada, poco le importaba ahora que su nueva y linda camisa esté manchada de sangre

Los demás profesores ayudaron tranquilizando a los niños diciéndoles que todo va a estar bien pero ellos más que nadie saben que hay posibilidad de que no sobreviva, algunos ya decían que estaba muerto pero eso no le interesó a la directora porque apenas se enteró de la situación no dudo dos veces para encender su carro, meter a la maestra junto con el niño y pisar el acelerador hasta el fondo para ir a urgencias lo más rápido posible



Mientras tanto en otro lugar...



Aizawa se encontraba de buen humor esa mañana y claro que eso aterraba a todos porque es bien conocido que el de pelo azabache es un malhumorado todo el día, incluso se creía imposible pensar que el podía sonreír y era obvio creer eso ya que nadie conocía a el pequeño arbusto andante que le sacaba una y mil sonrisas al pelinegro

El azabache desconocía todo lo que estaba sucediendo en la escuela de su hijo pero ese instinto de paternidad le daba una punzada que le gritaba al oído "QUÉ HACES AQUÍ PARADO!? TU HIJO ESTÁ EN PROBLEMAS" pero el simplemente lo ignoraba o bueno, eso trataba.

Un tono de llamada lo sacó de sus pensamientos así que rápidamente lo sacó del bolsillo y contestó...

Di-disculpa, u-usted es el s-señor Aizawa Sho-shota?-- El azabache ya se estaba asustando, una llamada a tan temprana hora de la mañana y escucharla tan agitada como si hubiese corrido un maratón?

Ummm, si, soy yo, quien habla?--Aizawa tuvo que despegar el celular de la oreja por el estruendoso grito que resonó en el aula, al escuchar tales palabras que hacían eco en su cabeza le preguntó desesperadamente y enojado si eso es un tipo de broma y que si lo era, una de muy mal gusto

S-señor Aizawa  se lo j-juro no en-encontramos en el hospital xxx por favor venga

Sin esperar más el azabache corrió directo a la salida mientras le mandaba un mensaje al director Nezu por la ausencia que va a tener para ir a ese hospital

Una actitud bastante infantilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora