𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓

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El sonido de las cuerdas asesinas romperse, interrumpió la ensoñación de Wei Wuxian quien se encontraba resguardado en los brazos de Lan WangJi, haciendo que tratara de apartarse observando por encima de su hombro la estatua de Guanyin agrietarse.

—¡Corran! —Gritó Wei Wuxian saltando de los brazos del mayor y corriendo tras él.

Jiang WanYin se alejó luego de agarrar firmemente a Jin Ling dirigiéndose a la puerta del templo, siendo seguidos por Nie Huaisang quien había agarrado por un brazo a Lan Xichen que no había terminado de salir de su aturdimiento, y de Lan WangJi que se aferraba firmemente a la mano de Wei Wuxian.

Tras ellos, la estatua Guanyin estalló en miles de pedazos que se dispararon violentamente en distintas direcciones junto con pedazos de las cuerdas asesinas que había usado Lan WangJi para aferrar la estatua al ataúd de Nie Mingjue. Por su parte, Wei Wuxian sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo entero sintiendo el poderoso resentimiento proveniente del cadáver de Nie Mingjue y de Baxia.

Wei Wuxian no había pensado en ningún momento que el resentimiento de ambos sería tan abrumador para incluso destruir el fuerte sello que habían puesto, pero siendo así, Wei Wuxian sabía que sólo podía combatir el fuego con el fuego como lo había hecho hace algunos momentos para controlar a Baxia y retomar la conciencia de Wen Ning.

—¡Lan Zhan, tengo una idea! —Gritó antes de detenerse por unos breves segundos. No obstante, no pudo siquiera estabilizarse y hablar cuando fue arrastrado por Lan WangJi.

—No —dijo el mayor afianzando su agarre en su muñeca haciéndolo sentir dolor.

—¡Lan Zhan, si dejamos que actúe o tenga una explosión de energía una vez más, no seremos los únicos que quedemos atrapados en el resentimiento, la gente común también lo estará y morirán al instante!

Lan WangJi lo sabía, pero también conocía las intenciones de Wei Wuxian y no podía dejarlo hacer lo que tenía en mente.

—No —volvió a negarse resueltamente.

—¡Lan Zhan! —Gritó Wei Wuxian sintiendo que el resentimiento se hacía cada vez más fuerte —. No me voy a poner en peligro, lo prometo, después de todo, tú me estás cubriendo la espalda. Atraeré el resentimiento hacia mí y trataré de absorberlo.

—Tu cuerpo no será capaz de soportarlo —señaló Lan WangJi sin piedad el fallo en su plan.

—Lo sé, sólo absorberé una cantidad moderada y mientras lo hago, ustedes harán una matriz de purificación. Incluso si no podemos eliminar por completo el resentimiento, disminuiremos su poder y por ende el peligro. Si no me doy cuenta, me sacarás de la matriz.

Lan WangJi se detuvo observando fijamente los ojos del más joven.

—Ten cuidado —dijo viéndolo asentir antes de soltar su mano y alcanzar a los demás para ponerlos en posición.

Wei Wuxian se detuvo en la puerta del templo y sacó a Chengqin empezando a tocar una aterradora melodía que atrajo la atención del resentimiento que rodeaba al cadáver de Nie Mingjue y a Baxia. Él sabía que sería fácil controlar y absorber la energía que los rodeaba porque esta no era tan violenta como la del centro o la que se encontraba condensada en el cuerpo de la espada y de la persona.

Mientras lo hacía, Lan WangJi ignoró en el exterior las quejas de Jiang WanYin, pero preocupándose por ellas en el interior. Y es que lo que el líder de secta Jiang había dicho, él ya lo había pensado, pero no había dicho nada frente a Wei Wuxian.

Estas no eran otras que el hecho de que sólo había tres cultivadores de alto rango capaces de hacer una matriz de purificación fuerte, en las que estaba su hermano, Jiang WanYin y él mismo, no obstante, Jiang WanYin estaba herido, lo que disminuía su influencia de poder en la matriz.