Amor & Desamor

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𝓐𝓶𝓸𝓻 𝔂 𝓓𝓮𝓼𝓪𝓶𝓸𝓻

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Jimin y yo nos conocimos cuando esramos adolecentes. Su familia se mudó a la capital y él fue transferido a mi escuela. Realmente no nos conocimos de la mejor manera, jimin llegó unos días después de principio del semestre sin duda yo era el mejor de mi clase, pero todo se fue al demonio cuando él llegó, no me agrado porque quería quitar mi puesto.

Ambos queríamos hacer a nuestros padres orgullosos con los promedios y cuando nos conocimos nos agradas en el receso y durando el semestre, pero todo empeoró cuando debían ser entregadas las calificaciones. Fue como una pelea sin fin, ambos nos desconocimos y competimos por el mejor promedio durante el segundo semestre. Pero todo tuvo un buen final no?? No, en realidad no...

Como sea, luego de una batalla interminable saboteando al otro, ninguno se quedó con el puesto, resulta que en tantos intentos de acabar con las buenas calificaciones del otro bajamos nuestro rendimiento académico y otro compañero se quedó con nuestro lugar. Recuerdo claramente aquel día, corrimos a ver la ficha de calificaciones y al mismo tiempo vimos otro nombre en lugar del nuestro y seguido de él estábamos nosotros con exactamente la misma puntuación, el mundo conspiró contra nosotros pero es una historia graciosa.

Luego de leer eso nos reímos como locos, nos dimos una disculpa mutua y desde aquel día fuimos mejores amigos. Obvio que mis sentimientos por el habían cambiado y luego de verlo salir y coquetear con muchas personas, me rendí, él no podría sentir lo mismo que yo.

Y para mi sorpresa no era así, él me amaba como yo, luego de tiempo conviviendo en clase y yendo a la casa del otro nos hicimos novios. Salidas, citas, noches enteras mensajeandonos, viajes y otras festividades que celebramos juntos. Finalmente un día en el que mis padres habían tenido una cena de aniversario él se quedó a dormir, no habíamos planeado nada, solo una noche tranquila entre nosotros dos, comida, películas, vídeojuegos y más, terminamos perdiendo la virginidad, al menos yo.

No olvidaré como después de mucho reírnos, no pudimos quitar la mirada de los ojos del otro, un beso era algo común entre nosotros, pero éramos adolecentes con las hormonas alborotadas y llevábamos un año de novios, así que sin pensarlo paso.

Lo deje tocarme como a ambos nos gustaba, sus manos fueron delicadas cuando empezo a quitar mi ropa y yo intente ser exactamente igual de delicado al tocar su cuerpo. Aquel día me hizo los primeros chupones y obviamente no dejó de tomar mis manos ni de besarme en toda la noche, por suerte la señora Kang había acompañado a su hijo al aeropuerto, así que no nos preocupamos por que alguien nos escuche y realmente era algo que necesitábamos, era mi primera vez, así que hice un poco de ruido.

Jimin había sido muy cuidadoso, me había preguntado en todo momento si me sentía bien, si dolía, si quería que se detenga y ese tipo de cosas y no mentire, en los primeros años de casados siempre había sido así. Aquel día me había sentido bien, dolió pero no demasiado y ese día dormimos abrazados sintiendo la piel con piel, fui muy feliz y no lo dudé cuando al despertarnos al otro día estábamos por volver a hacerlo, por desgracia mi mamá entró a la habitación cuando yo estaba a punto de montarlo y obviamente lo obligó a salir de la casa y a mi a no tocar mi teléfono. Obvio que al otro día lo hicimos en su casa, pero fue divertido y fui feliz.

Todo lo contrario a lo que paso hace dos noches y ahora ocurriria otra vez, había prometido no llorar ni dufrir por él, pero no podía evitar sentir nervios.