En un callejón oscuro a las altas horas de la noche, en una habitación de un edificio bastante alto cinco hombres jugaban cartas alrededor de una meza, la luz de la sala estaba puesta debajo de que era el jefe del grupo, de repente escucharon ruidos provenientes de la entrada, todos se detuvieron y voltearon a ver mientras escuchaban como alguien estaba forzando la cerradura para entrar, las puertas se abren de par en par, descubriendo a Tiro Loco, un hombre de aspecto relativamente joven, cabello blanco ojos heterocromáticos siendo una color rojo y el otro gris con una cicatriz de un arañazo, vestido elegante con un traje negro botas medievales y un arma en su mano derecha mientras en su rostro había una dibujada una tenue sonrisa, detrás de él se alcanzaba a observar los cuerpos sin vida de los dos guardias que custodiaban la puerta muertos y con algo de sangre en las paredes, con calma Tiro aclaro su garganta para hablar.
- Caballeros buenas noches, no tenemos que hacer tanto drama esta noche solo matare a su líder y me iré, ¿les parece? – dijo señalando al hombre sentado en el centro de la mesa
los cuatro hombres sentados alrededor del hombre en cuestión sacaron sus armas apuntando a Tiro e iniciando fuego, rápidamente el albino se esconde tras la pared cubriéndose de los disparos voltea observando cerca suyo a uno de los guardias que había matado anteriormente lo agarra y usándolo como escudo entra en la habitación, sin mucha dificultad le dispara a dos hombre y lanza el cadáver a un tercero haciéndolo caer, uno de los matones le apunto con un arma pero antes de que pudiera disparar Tiro le quito el arma con una patada y se abalanza al hombre para forcejear con él, uno de los matones se levanta y dispara pero Tiro se gira haciendo que el disparo lo reciba el otro matón, sin demora le dispara al otro hombre matándolo al instante. Tras la pelea el albino busco con la mirada al que debía ser su víctima encontrándolo, intentando escapar por el elevado.
- Lo que me faltaba – bufo molesto y se dispuso a ir tras el objetivo
Mientras tanto el hombre oprimía desesperadamente el botón del ascensor hasta que este se abrió, se apuro a entrar y oprimió el botón para cerrar las puertas del ascensor, pero antes de que se lograsen serrar por completo una mano con una especie de guante metálico se interpone y abre el ascensor revelando a tiro apuntando al hombre con un arma.
- ¿Hay espacio para uno más? – dice mientras entra en el elevador
El hombre retrocede asustado lo mas que puede hasta que choca con la pared del elevador cayendo al suelo de la conmoción.
- Es-espera ¿Cuánto te pagaron? Te-te daré el doble, no, mejor el triple o lo que quieras, ¡solo déjame ir! – rogo el hombre desesperado levantando su mano hacia Tiro
- ¿lo que yo quiera? – repitió dejando escapar una risa – ja, hoy quería salir temprano del trabajo, se supone que llevaría a mis hijos a ver una película – carga la pistola – ahora deben estar molestos porque rompí mi promesa – dijo jalando el gatillo
El albino saco su celular de su bolsillo y le tomo una foto al cadáver y se la envió a su jefe, cerró las puertas del elevados y oprimió el botón que lo llevaría al parqueadero donde su moto para irse del lugar, su celular comenzó a vibrar observo la pantalla viendo que era su jefe y contesto la llamada
- Hola ¿viste mi mensaje?
- Si, un gran trabajo como siempre Tiro, gracias por aceptar este pedido me entere un poco tarde que tenías planes
- No digas tonterías, si lo hubieses sabido me habrías enviado igual
- Tal vez, pero no me hubiera molestado en llamarte para disculparme
- Si quieres disculparte págame extra, estos shows no van contigo
- Tienes razón revisa tu cuenta – el albino abrió su cuenta de banco desde el celular, sorprendiéndose al descubrir que le habían depositado mas dinero de lo acordado – me tome la molestia de agregar un cero a la cifra que acordamos, espero que estemos a mano y me permitas seguir usándote para mis fines, buenas noches Tiro – colgó la llamada