Una melena rubia se podía distinguir entre toda la gente que recorría el centro de Shibuya en esta época de invierno tan helada con ropa abrigada, Chifuyu Matsuno un chico de secundaria, corría en dirección a su hogar esquivando a la gente que se encontraba en su camino, el viento le congelaba la cara y su respiración era entrecortada, su paso se detuvo Serca de una cafetería, debajo de un pequeño techo se paró a descansar.
Un fuerte estruendo llamo la atención de el chico quien rápidamente se dirigió sigilosamente hacia de dónde provenía el ruido, un callejón algo apartado y solitario de dónde se podían escuchar risas y burlas.
Se asomo logrando ver a una pequeña pandilla de 4 chicos, quienes se encontraban lastimando a lo que parecía ser un gato albino con rayas negras, un gran enojo recogió el cuerpo de el chico.
Sin pensarlo se acercó a paso rápido hacia los chicos.
Sin antes darse cuenta ya estaba siendo golpeado fuertemente por ese grupo, su cuerpo dolía y sus manos cubrían su cabeza, el chico era bueno peleando pero no era uno de los mejores menos si era la pelea era contra un grupo de matones que si podían contra el.
Cuando los chicos se cansaron de golpearlo se recostó un momento sintiendo la nieve caer en su cara, estaba totalmente seguro de que se iba a resfriar, en un momento sintió como un pequeño animal se recostó cerca de el tratando de proporcionarle calor, soltó una pequeña sonrisa para tomar al felino en sus brazos.
—Estarás a salvó te lo prometo— le regaló una sonrisa para recibir un pequeño "maullido" del animal.
Lo abrigo y se levantó para irse directo hacia su hogar el cual seguramente se encontraría solo.
Abrió la puerta de su departamento con la llave que siempre llevaba consigo a todas partes, dejó al pequeño gato en el suelo para colgar su abrigó y dirigirse a la sala para poder alimentar al animal y de paso curarle las heridas.
El gato lo seguía curioso mirando a todos lados hasta que un maullido de un gato desconocido llamo la atención de el animal, desde una de las habitaciones apareció un gato de raza Bombay más conocidos como gatos negros, este se asustó levemente al ver la intimidante apariencia del felino más grande, la cria de tigre dudoso de acerco lentamente alerta de cualquier movimiento brusco para atacar, el gato Bombay gruño asustado viendo al felino prepararse para atacarlo cuando fue tomado repentinamente por el humano.
—no le hagas nada, desde ahora va a ser tu hermano asi que se van a tener que comportar— afirmó el rubio —ahora quédate quieto que te tengo que curar—
La tarde paso rápido, el joven se dispuso a terminar sus deberes en la espera a que pase la tarde junto a los dos felinos quienes ya habían formado una pequeña amistad.
La noche llegó con un frío devastador, el invierno se hacía más presente que de costumbre en las noches, el rucio medio sonámbulo se levantó de su silla con sus cosas ya ordenadas, se dirigió cuidadosamente a su habitación con los dos felinos detrás de el, mirándolo fijamente y analizando cada uno de sus movimientos, el fue al baño a asearse y volvió en dirección a su cama para dormir, las luces quedaron prendidas ya que su madre aún no llegaba, no se le hacía raro ya que siempre llevaba tarde a veces más de lo normal como hoy.Los dos gatos se acostaron a su lado haciendole compañía en uno al otro.
Pov huriko
Hoy fue un día de locos, en todo el sentido de la palabra, logré escapar, me golpearon, un rucio me salvó y ahora estoy atrapado otra vez, lo que me faltaba.
(Tengan en cuenta que estoy reescribiendo está historia ya que no me gustó mucho como quedó la primera vez, además de que estoy corrigiendo algunas faltas de ortografía, vuelvo a reiterar si encuentran alguna falta de ortografía avísenme en comentarios.)
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Las Garras Del Destino {𝚖𝚊𝚕𝚎 𝚛𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛}
RomanceEn un mundo donde la ciencia y la magia se entrelazan, Masaru, un híbrido mitad humano y mitad tigre, lucha por su libertad. Fue el primer experimento de su tipo en un laboratorio clandestino, donde los científicos anhelaban desentrañar los secretos...