Historias cortas

Una más

"No es posible, yo nunca me equivoco" Polly miró incrédula su nota por millonésima vez

"Es normal no ser perfecta en todo Pollyana" Le dijo la señora Thomson, la profesora de matemáticas

Pero Polly sabía que sí era posible, lo había vivido, era lo que le habían enseñado desde que vino al mundo. Eso y que no confiara en nadie.

Mucho antes de que ella existiera, la raza humana sufrió uno de las peores catástrofes que se recuerdan en los libros de historia. Todas las maquinas se apagaron simultáneamente, dejando a la humanidad tirada durante más de 50 años. Causó millones de muertes y como los hombres no eran capaces de vivir sin las nuevas tecnologías, fue un proceso muy difícil de adaptación.

Pero misteriosamente un día volvieron a funcionar, mandando el siguiente mensaje

"Hemos estado reflexionando durante este tiempo y al observar el efecto de nuestra ausencia, hemos decidido ayudaros a cambio de algo. Mandar a vuestros mejores científicos a la Torre Morgan"

Desde ese momento comenzaron a convivir robot y humanos. Estos últimos se dividieron en los que aceptaban de vuelta a las máquinas y los que no se fiaban de ellas.

Después de muchos años de evolución, los robots llegaron a parecerse tanto a los humanos que la única manera de diferenciarlos era que no les crecía el pelo y similares

Polly miró su redacción, había mantenido la narración objetiva como pedía la profesora de literatura.

A veces tenía miedo que la gente se enterara de que ella misma era un robot. Intentaba cambiar de peinado, y el invento de las uñas falsas era muy conveniente para ella. Se miró al espejo y se sintió la piel de la cara con cuidado. Se sentía perfectamente normal. Pero ella sabía que no era mas que un recubrimiento de su verdadera identidad. Muchas veces tenía ganas de arrancarse esa máscara, pero al final le gustaba sentirse como el resto del mundo.

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"No entiendo como alguien aceptaría a uno de esos bichos en su casa" dijo Jackson, un compañero de clase de Polly, con desprecio

"Hay gente que perdona más fácilmente Jackson" le reprimió Emma

"¿Tú adoptarías?" Le preguntó Polly alentada por su tono

"No" respondió la otra riéndose "Puede que entienda a los que lo hacen, pero un robot es demasiado para mi ¿Y si se vuelve loco y me ataca?"

"Creo que la idea es convivir en paz, no atacarse" Polly empezó a sentir muchas ganas de pelearse con todos los de ese grupo en ese instante

"Te noto muy a su favor Polly, ¿no serás como esos tontos?" Preguntó Jackson alterado

Polly se tranquilizó rápidamente porque sabía que esto era otra prueba más que tenía que pasar para encajar "Para nada" puso la mejor cara de asco que pudo y continuó "Sólo estaba recordando la redacción de deberes y eso es lo que decían. No sé si los humanos deberían fiarse..."

Jackson puso cara de satisfacción y Polly se sintió asqueada consigo misma. Cuando hablaba así se sentía una traidora a sus compañeros robots. Más de una vez tuvo al tentación de declararse robot y dar su merecido a esos "mentescerradas". Pero sabía que eso sólo traería problemas a su raza.

Cuando acabó el recreo Polly se dirigió a clase sola. La conversación le había dejado con mal cuerpo.

Vio como se le acercaba Sarah, había estado callada toda la conversación y miraba a Polly con ojos curiosos

"No hagas caso a Jackson, es muy clasista"

Sarah era una chica muy observadora, casi podía leer la mente a quien tenía delante. Polly sintió que sabía su secreto y un escalofrío recorrió su espalda

"He notado una cosa en ti" Sarah hablaba dulcemente; su intención no era amenazar sino ser amigable. Porque así era Sarah, hacía amigos en todas partes

"Quizá deberías hablar con la señorita Thomson, te entenderá mejor de lo que crees. No estás sola, te entendemos" Sarah fue a su sitio casi flotando y miró a Polly con una sonrisa

La duda invadió la mente de Polly. Si Sarah sabía quien era, no parecía molesta por ello. Pero de pensar eso a confiar en ella... Era un locura, pero quería hablar con la señorita Thomson y confiar en Sarah; aunque fuera en contra de lo que le habían enseñado

Decidió esperar al final de las clases y preguntar a Sarah cuales eran sus intenciones.

"Voy a ser clara contigo Polly. Mi familia va a adoptar y no puedo esperar a tener un hermano, aunque sea robot. Me parece una tontería la situación en la que vivimos odiando a las máquinas. Nos ayudan y a cambio sólo piden una sensación de humanidad"

Polly nunca había visto a Sarah hablar con tanta convicción. La chica tímida había sido reemplazada por una chica indignada y llena de energía

"No me gusta la gente como Jackson, que sólo sabe quejarse y odiar. Ni como Emma, que no hace nada ante la injusticia por miedo. Quiero que nos llevemos bien" cambió a un tono más dulce y añadió "Me gustaría que fuéramos amigas y que conozcas a mi hermano. Creo que te sentaría bien hablar con alguien como tú"

Polly ponderó sus palabras. A sus padres les gustaría que tuviera amigos, aunque de manera cautelosa, nos se podía confiar de primeras

"Me gustaría conocer a tu hermano"

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Al día siguiente Polly notó a Sarah sonriéndole y sonrió de vuelta. Notó una sensación de felicidad por dentro, no la tensión que solía tener los días de colegio

Después de clase se quedó esperando a que el resto de niños saliera y se acercó a la señorita Thomson, que estaba borrando las operaciones que había puesto en la pizarra

"Señorita Thomson" dijo tímidamente

"Si Pollyana dime"

"Me gustaría hablar con usted de una situación"

La profesora dejó el borrador y puso toda su atención en la niña

"Soy diferente al resto de chicos" no sabía que decir exactamente, pero la profesora le interrumpió

"¿Eres adoptada verdad?" dijo con voz dulce

Polly asintió asustada

"No te preocupes, no hay nada de lo que avergonzarse. Me alegra mucho que hayas tenido el coraje de decirlo. Te entiendo más de lo que crees."

"¿Usted es como yo?"

La señorita Thomson asintió y añadió "Debes saber que no todo el mundo nos odia, y si en algún momento necesitas ayuda puedes pedirme cualquier cosa. Además hay programas de ayudas en el que puedes conocer a más gente en tu misma situación"

Después de charlar un rato más y dar las gracias, Polly salió de la escuela sintiéndose mucho mejor. Se sentía distinta, con un peso menos en su vida.

Vio que en las escaleras le esperaba Sarah. Esta se levantó rápido para saludarla y le dijo "Acaba de llegar mi hermano, ¿me acompañas a casa?"

Polly asintió y por primera vez caminó alegre con una amiga

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Holaa :) Esta es mi primera historia corta, sé que no es de lo mejor. Pero me gustó mucho escribirla, y la verdad me habría gustado profundizar más en los personajes; pero así son las historias cortas supongo.

Subiré más historias, ya tengo otra idea pensada

Si habéis leído este capítulo, darle una estrellita, me haríais SUPER FELIZ

:)