En este libro encontrarás drabbles, viñetas y one-shot's que son escritos de mi absoluta autoría.
Cada escrito fue basado a una hermosa imagen, espero que les gusten y los disfruten.
Estos escritos de igual manera los encontraran en mi página de fa...
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La llegada de Sarada
Sakura estaba llegando a los nueve meses de su hermoso embarazo, comenzó a sentir un pequeño dolor en el vientre y después ese mismo dolor se fue hacia su espalda baja.
La primer contracción llegó y comenzó a gritar un poco, Sasuke asustado corrió hasta ella y notó que se quejaba, así que se acercó rápido a ella...
—Recuerda respirar profundo y sacar despacio...
—Alguien decidió llegar...
—Sakura... Gracias... Gracias por todo... —hablo sasuke con una ligera sonrisa en sus labios, sentía que su corazón se salía pero tenía que olvidar todo eso y concentrarse en su esposa.
—¿Podrías traer la maleta? —preguntó la pelirrosa...
Sasuke no respondió, solo corrió hasta la habitación y una vez que localizo la maleta la agarró y corrió nuevamente hacia su esposa, la ayudo a llegar al auto y dirigirse al hospital.
Sakura empezaba a sentir las contracciones, trataba de no gritar y hacer la respiración como Tsunade le había dicho, pero de un momento a otro sintió que agua salía de entre sus piernas.
Sasuke un poco asustado miró a su esposa: —¿Es-estas bien?
—Se acaba de romper la fuen-... —no alcanzó a terminar de hablar porque las contracciones empezaron a ser más fuertes, un gritó salió desde lo más profundo de su garganta...
El azabache piso el acelerador, necesita llegar al hospital rápido, faltaba poco y Sakura seguía gritando, el hombre trataba de tranquilizarla... Sin importar nada, se pasó el alto, nada importaba ene se momento, su esposa era lo más importante y la llegada de Sarada más.
Cuando llegó al hospital, una enfermera la esperaba con una silla de ruedas, la ayudaron a sentarse y le llevaron dentro.
Las contracciones eran muy fuertes Sakura comenzó a morder un poco su labio para evitar gritar. Sasuke solo la veía de reojo y quería ayudarla, así que colocó su mano en su hombro y la pelirrosa la apretó, el azabache sintió dolor pero no importaba en ese momento haría todo por calmar a su esposa.
Una vez que la ayudaron a cambiarse y la llevaron a la camilla, el Uchiha estaba sentado aun lado de ella, tomaba su mano mientras que la pelirrosa apretaba las cobijas de la camilla, esas contracciones eran muy fuertes.
Pero todo ese dolor se fue, cuando escucho el llanto de la pequeña... Su hija había nacido y ellos eran los ama felices.
