Fuerza Contundente || Cassandra Dimitrescu

1. Involuntario

DISCLAIMER---Esta es una TRADUCCIÓN. La obra original le pertenece a LatebutImadeit_09 en AO3

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Cassandra pasea por el vestíbulo, naturalmente, es inquieta y lucha por mantenerse quieta durante un largo período de tiempo. Sin embargo, hoy está cada vez más nerviosa, paseándose por el vestíbulo mientras espera sentir al comerciante con su entrega quincenal. Esta es la quinta entrega del hombre-cosa y la tercera de ella ha presentado un trabajo de espada curioso por cortesía de ti, la herrera recién llegado a la aldea.

Cassandra ha sido coleccionista de armas durante toda su vida (de renacida); desde estoques, alfanjes, machetes, espadas largas, dagas, lanzas, garras y katanas, Cassandra los ha visto todos, y los más excepcionales los guarda en la armería del castillo. Su colección tiene muchos trabajos asombrosos con hojas, pero la daga, el hacha y el cuchillo recientes que adquirió ahora están en el top 10 de su colección; con el honor de ser exhibida en su recámara. Verdaderamente una herrera talentosa y Cassandra está muy intrigada.

Es extraño cómo tus creaciones suscitan preguntas de la habitualmente indiferente morena. ¿Quién eres tú? ¿Tienes un nombre? ¿Eres bien reconocida, como deberías serlo? ¿Cuánto tiempo has sido herrera?

Tantas preguntas y la única fuente de respuestas de la mujer noble es el Duque que viene, no lo suficiente como para satisfacer la curiosidad de Cassandra. —Él llega tarde —murmura con los dientes apretados.

—Tal vez deberías tomar un poco de té —Bela, la mayor Dimitrescu, ofrece mientras toma un sorbo de su té recién hecho, con un toque de sangre para darle más sabor—, todavía faltan 5 minutos para que venga. Difícilmente lo considero tarde, especialmente con lo puntual que eres.

—No necesito esperar a la hora exacta para saber que llega tarde, él-... —Las palabras de Cassandra se cortan cuando sus agudos oídos escuchan golpes.

—A tiempo, querida hermana. —Bela dice divertidamente, lo que enfureció un poco a la joven Dimitrescu—. Adelante, haz tus preguntas, voy a entretener a madre.

Cassandra desaparece sin decir una palabra más para encontrarse con el Duque. Llega a la entrada y una doncella ya saluda al comerciante; con un simple gesto de la mano, Cassandra ahuyenta a la criada. —Madre ya ha sido llamada, puedes irte. —No es una completa mentira, Bela llamará a su madre muy pronto.

—Ah, buenos días, Lady Cassandra. La entrega de hoy seguramente estará llena de acontecimientos. —El Duque sonríe, muestra los dientes, este iba a ser otro día prometedor de ganancias, especialmente con las mercancías que le has dado al comerciante—. Tengo dos trabajos en metal de nuestra herrera, ¿quieres verlos ahora?

Cassandra asiente sin pronunciar palabra mientras el Duque se mueve, ella intenta mantener la compostura; Tómalo con calma, piensa en esto como acechar a una presa, en camino a llevarme a su manada. Casualmente, selecciona un tema de la conversación y conéctela con lo que quieres saber. —Dos espadas en solo dos semanas, bastante impresionante pero —Cassandra parece indiferente mientras pasa un dedo por la barandilla de madera, fingiendo inspeccionarla en busca de polvo—. ¿Estás seguro de que son de calidad?

—Oh, sí, estoy seguro Lady Cassandra. La herrera tiene una fila de armas para presentarte, cada una hecha a tiempo para ser entregada para que la inspecciones. —La conversación transcurre sin problemas y Cassandra se alegra de que el Duque no sepa cuándo dejar de hablar. Es bastante fácil, todo lo que Cassandra tiene que hacer es continuar investigando para mantener el hombre-cosa hablando.

—Entonces, ¿la herrera trabaja en varias cuchillas para presentarme?

—De hecho, nuestra herrera valora mucho tu opinión y pretende conmoverte. —El Duque sigue sin preocuparse por el efecto de sus divagaciones. Pero él es consciente de lo que está haciendo, mantener a su cliente bien invertido es importante—. La herrera ha dicho que han estado en varios pueblos, pero aquí, contigo como cliente, su horno siempre está ardiendo.