capitulo dos;

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capitulo dos; ojitos lindos.

Sharon le tapo la boca rapidamente a Rebecca después de su caótica presentación, comenzaba a pensar que traerla al lugar había sido mala idea.

Valentín soltó una risita, que fue acompañada por la de Dani, Dam y Vicky.

La mayor rodó sus ojos mientras pensaba rápidamente que decir.

—rebe, ¿porque no te fijas si las botellas de la barra estan ordenadas por color?—pregunto abrazandola por los hombros. La rubia lo medito por un segundo para luego aceptar la propuesta. Cruzó la cocina y paso la puerta perdiéndose de vista

Sharon suspiro y se sentó en una de las banquetas frente a todos sus amigos.

—¿que onda?—preguntó Valentín con una ceja alzada.

La mayor de las hermanas nunca hablaba mucho de Rebecca, a decir verdad sentia bastante verguenza por lo que era y le costaba mucho integrarla.

Tiro su pelo hacía atras y llevó sus ojos al suelo de la cocina.

—Es media rara. —fue lo único que pudo articular. —Simplemente traten de no hablarle, tiene actitudes bastante infantiles a cuanto a madurez y es bastante obsesiva. —

Victoria era la única que conocía a fondo la vida de las dos. Lo difícil que era para Sharon aceptar lo de Rebecca y lo difícil que era para la última pasar desapercibida.

Victoria termino de armar el porro y se lo paso sin dudas a su amiga, la misma le dio una calada con ganas, necesitaba olvidarse un rato de algunas cosas, últimamente el comportamiento de su hermana y la ausencia de sus padres la estresaban bastante.

ℛebecca;

—no, tienen que estar ordenados por el color del arcoíris ¿sabes?—cuestione poniendo el campari primero por su fuerte color.—no podes poner primero el fernet, el fernet es negro.—

—es la cuarta vez que te lo digo, no soy barman y esto no es una barra flaca.—dijo el chico de labios grandes, que si no me confundía se llamaba chano.

—bueno chano, entonces ¿que es esto? Por que no entiendo porque hay una barra con tragos si no hay nadie que la atienda.—

—no me llamo chano, me llamo nacho.—corrigió, no me gustaba que me corrijan.—las personas traen una botella cada uno y se van sirviendo solos, no es un boliche, por ende no soy un barman.—

No había muchas fallas en su lógica, aunque mañana iba a investigar bien sobre esto.

—Osea que pagan la entrada con una bebida alcoholica.—concluí. El asintió jugando con su vaso vacio. Desde que comenzamos el debate quería preparar su trago.

—¿ahora si te podes mover?—preguntó, ya que mi cuerpo obstruia la "barra". —Necesito prepararme algo para tomar. —

Yo asenti y me quedé en un costadito, siempre quise ver como se hacían ciertos tragos, pero no muchas veces venia a las reuniones de mi hermana ya que decía que era muy chica, aunque para mi sentía un poco de  verguenza.

En cierta parte la entiendo, quizás no es bueno tener una hermana como yo.

—tenes lindos ojos.—me susurró nacho en el oido mientras tomaba un poco de su fernet.

—gracias, ya se.—dije fuerte por la música. Me di medía vuelta y camine rápidamente para entrar a la cocina, la musica me estaba aturdiendo demasiado.

Abrí la puerta encontrandome con la misma cantidad de personas que había antes.

El chico morocho, amigo de mi hermana se encontraba sentado en la mesada, su camisa negra estaba ligeramente desabotonada y su pelo despeinado.

Me acerqué lentamente y me senté a su lado mirando un poco más de cerca sus facciones

Tomo un papel bastante similar a una hoja de calcar, le puso un poco de yerba y le paso la lengua al papel para comenzar a enrollarlo bajo mi atenta mirada.

Frunci mi ceño sin entender nada.

—¿que es eso?—pregunté, Valentín se sobresalto al escuchar mi voz. Creí que había sido notoria mi presencia.

Mi contrario miró a mi hermana la cual abrió sus ojos asustada, sin embargo a él se le escapó una risita.

Que lindo reía.

—es un cigarrillo para el estres—murmuró mientras seguía con su trabajo

—¿sabias que muchas personas mueren por fumar?¿Es bastante perjudicial para la salud no creo que te saque el estrés. —explique. —¿puedo probar?—

Valentín soltó una carcajada extendiendome lo que hace unos minutos estaba preparando.

—Rebecca.—dijo mi hermana en un tono bastante alto en signo de alarma. No me gusta que me mande, entiendo que intenta cuidarme, pero no es mi mamá.

Nunca va a ser mamá.

—tu hermana tiene razón, capaz cuando seas un poco mas grande.—sugirió Valentín mientras que yo levantaba una ceja.

—tengo veinte años, yo creo que es bastante, con esta edad tengo la obligación de votar. —

—veinte es muy poquito, a mi me encantaba tener veinte, estaba mucho mas lejos de los treinta.—me contesto mientras yo me preguntaba su verdadera edad.

—Leí un articulo hace un tiempo que contaba como esta generación ya consideraba los treinta como vejez. —El me miro para luego sonreir, —Tenes una sonrisa re linda. —dije sin pensar en cuanto saco su vista de mi.

Valentin me miro para luego fijar sus ojos en el piso.

—Vos tenes unos ojos muy lindos Rebe. —comento logrando que todo en mi se desestabilizara. Nunca me pasaban este tipo de cosas y la verdad es que me ponía bastante nerviosa.

¿en serio habia dicho eso?
El tenia unos ojos muchos mas lindos.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2022 ⏰

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𝘼𝙩𝙮𝙥𝙞𝙘𝙖𝙡 - 𝙬𝙤𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora