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.Respiró profundo mientras detenia su paso, subió el rostro para encontrarse con el hermoso cielo azul y luego de aquello detalló mejor todo el panorama de su nuevo y hermoso destino.
Por fin había llegado a Francia.
Miró su celular ansioso, aún no había noticias de la persona de la otra editorial y eso era un problema, necesitaba irse rápido de acá, teniendo una muy buena razón para querer salir corriendo.
Giro el rostro y había una pareja de enamorados abrazados repartiendose besos... incómodo, decidió mirar a otro lado y se encontró con una pareja de ancianitos sentados y tomados de las manos, volvió a girar el rostro para evitar ver tales cosas y observó como un hombre se arrodillaba para pedir la mano de su novia.
Rechinó los dientes, temblando de rabia. Esto tenía que ser una muy jodida broma del destino.
Un solteron en la gran ciudad del amor, París. Quería salir corriendo de aquí pero, parecía ser que el romance ajeno lo seguia a todas partes como si el mundo intentará restregarle en el rostro su soledad.
Todos en su grupo de amigos y conocidos tenían a alguien. Su mejor amigo, Genya: casado y con ocho preciosos hijos, su buen amigo Tanjiro: recién casado y con un bebé en camino, Agatsuma: planeando su boda, el pesado y codicioso de Inadama: teniendo citas a por montones... ¡Hasta su hermano tenía pareja!
La vida definitivamente era más fácil cuando un loco virus cibernético encontraba al amor de tu vida y te proporcionaba todos los recursos para encontrarle. Pero, aquello había dado fin hace muchos años.
Suspiró rendido.
Debió imaginarse que su vida amorosa iba a ser dura desde el momento en que el maldito de Genya le barrio los pies.
Bueno... no podía echarle toda la culpa de su desgracia a su mejor amigo.
Si pudiera volver al pasado, agarraría a su "yo" de aquel entonces y lo estrangularía por ser un pequeño bastardo idiota. Había tenido la oportunidad de encontrar a su alma gemela y decidió hacerse el desentendido.
Y ahora, estaba solo. Hizo un puchero al pensar en eso, realmente le gustaría tener una preciosa novia que lo esperara paciente luego de sus viajes o en su defecto, llevársela con él a recorrer el mundo. Tener a alguien que le repartiera mimos, que lo consintiera y lo quisiera como a nadie... Sin embargo, para él parecia imposible encontrar aquello.
Y fue así como se vio destinado a ver de lejos al "amor", mismo que tanto anhelaba. Levantó la mirada con algo de desánimo.
Antes de partir, su mejor amigo en busca de darle ánimos por su pésima vida amorosa le había dicho algo que calaba en su mente.
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Mon amour | Muichiro Tokito
FanfictionMuichiro Tokito es un hombre de 36 años, excelente y aclamado escritor e investigador en una de las revistas más importantes de Japón, especializado en el área del turismo. Se dice que sus artículos no tienen comparación y es por eso mismo, que toda...