Abrió los ojos como platos, completamente alarmado al ver cómo la chica dirigía su mirada hacia él.
Desvió su mirada hacia la cámara dándose cuenta de lo mal que se veía esto. Bajandola al instante.
Sin embargo, era muy tarde.
Con pasos rápidos empezó a acercarse a él, haciendo caer en pánico al varón.
—¡Mierda! —Murmuró para si al imaginarse que la mujer venía hacía él dispuesta a cachetearle. Casi como en las películas.
Cuando estuvo frente a él sintió el corazón latir y todos sus sentimientos a flor de piel. De cerca se veía hasta más bonita...
¡NO!
¡¿Que estaba pensando?!
¡Tantos años soltero empezaban a hacerle daño!
—A-ah... —Balbuceó nervioso al ver que la contraria aún no se dignaba a hablar— Hola... —Saludó a duras penas, sonriendo con incomodidad.
La femina por su parte lo examinó minuciosamente de pies a cabeza para luego sonreír al darse cuenta de que justo era la persona que buscaba.
—¡Señog Tokito! ¿Eges tu vegdad? —Preguntó con emoción para luego subir a su altura su identificación— Soy la editoga en jefe de la gevista, ¡Lamento la tagdanza! —Al escuchar eso los ojos de Muichiro se encogieron, mientras que sus labios empezaban a temblar. Luchando para no partirse en risa.
¡NO SABÍA PRONUNCIAR LA R!
Al no obtener respuesta de su parte y verlo tan rígido la muchacha continuó.
—¿Que le pasa? ¿Está enfegmo o algo? —Cuestionó y el varón no pudo aguantar más, soltando una carcajada infernal.
—¡La R! —Contestó sin pena alguna ahogado en su propia risa.
Al oír aquello la mujer abrió los labios ofendida.
—¡USTED ES UN SEÑOG MUY GOSEGO! —Reclamó con enfado señalandole con un dedo, haciendo aún más notable su acento francés.
—¡Perdón! ¡Perdón! —Se disculpó tapando sus labios, ya estando colorado de tanto reír.
—Cagay, estos estangegos cada día son más igespetuosos... —Comentó molesta cruzandose de brazos haciendo que todos los esfuerzos del varón por no volver a burlarse fueran en vano.
—Soy T/n Gauthier —Se presento estirando su mano hacía el, una vez que las cosas se habían calmado.
Muichiro asintió tomando su mano para estrecharla. Para luego, como era debido, dejar un casto beso en esta. Esperando dar una mejor impresión que antes.
—Muichiro Tokito —Contestó.
—Sí, ya estaba al tanto. No sé si Monsieur Tokito lo sabía pego, es bastante populag en esta industgia —Comentó— Me tomó un año entego dag con usted. Y al final lo conseguí —Reveló inflando el pecho orgullosa. Soltando su agarre— Ahoga vamos, tenemos mucho tabajo pog haceg.
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Mon amour | Muichiro Tokito
FanfictionMuichiro Tokito es un hombre de 36 años, excelente y aclamado escritor e investigador en una de las revistas más importantes de Japón, especializado en el área del turismo. Se dice que sus artículos no tienen comparación y es por eso mismo, que toda...