𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘍𝘰𝘳𝘨𝘦𝘵 𝘔𝘦 ; 𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿 𝘁𝗵𝗶𝗻𝗴𝘀; 𝗶𝘁 (𝗲𝘀𝗼)

｡ﾟ✿❀°｡; stan uris

" CIERRA LA BOCA "

song : freaks - surf curse

warning : daños físicos

—Entonces, Helen Keller entra en un bar, luego en una silla, luego en una mesa —.

—____, detente —.

—Cuando limpias una aspiradora, te conviertes en una aspiradora —.

—____, en serio —.

—¿Cómo se quemó el labio el hipster? Se bebió el café antes de que se enfriara —.

—Oh, maldita sea —.

—¿Cómo llamas a un psíquico gordo? ¡Un cajero de cuatro papas! —.

—¡____! ¡Por favor! —. Gritó Richie, haciéndote reír, junto con el resto de los perdedores.

—¿Qué pasa, Richie? ¿No te gustan mis bromas? —. Preguntaste, apoyándote en una roca. Estaban todos en la cantera, pasando el rato después de darse un baño, esta vez trajeron sus trajes de baño y algunas toallas, así como algunos alimentos y bebidas.

—Lo entiendo, pero te estás volviendo jodidamente molesta. ¿Podrías por favor callarte?—. Gruñó, haciéndote suspirar y sacudir la cabeza. Murmuraste un pequeño "lo que sea" y tomaste un refrigerio, los demás continuaron con lo que estaban haciendo mientras Stan hablaba con Richie.

—Vamos, Richie, ¿podrías ser un poco más idiota? —. Stan habló sarcásticamente. Se acercó y se sentó a tu lado, pasándose una toalla por el cabello y viendo cómo acababa de salir del agua. Algunas gotas de agua saltaron en tu rostro.

—Podría serlo, pero viendo lo maldito caballero que soy, decidí ser fácil con la Sra. Uris —. Bromeó, haciéndote gemir mientras un rubor se arrastraba por el rostro de Stan.

—Richie, detente. Ahora. — Habló, mirándolo antes de que Richie sacudiera la cabeza y se fuera. Solo te deslizaste hacia abajo, con los brazos sobre las rodillas mientras tu cabello ahora seco cubría tu rostro, Stan te miró y te dio unas palmaditas en la cabeza, al ver que se sentaba en una roca un poco más alta que tú.

—No te preocupes, es solo un imbécil —. Reflexionó. Solo tarareabas, cerrando los ojos.

[una hora después en la cada de Neilbolt]

—Por Dios, este payaso realmente debe ser un gordo —. Hablaste, tu tono gruñón mientras caminabas por la casa de Neilbolt, Stan a tu lado mientras sostenía la linterna, la tuya todavía enganchada en tu pierna.

—Cállate, ____ —. Él gimió, entrando en una habitación vacía contigo.

—¿Qué? ¿Estás enojado porque este payaso tiene más apetito que tú? —. Te reíste, mirando hacia la pared mientras te cruzabas de brazos.

—¡No! ¿Podrías por favor simplemente cerrar la boca? —. Su voz creció, se volvió hacia ti mientras su rostro se enojaba, mirándote mientras la linterna estaba ahora sobre ti.

—Bien, bien. Cálmate por favor —. Hablaste en voz baja, sin querer que gritara, la casa ya hacía que tu corazón latiera lo suficientemente rápido.

—¡No! ¡No lo haré! Siempre estás sacando alguna excusa, o diciendo algunos chistes de mierda que solo ponen nerviosos a todos, ¡incluyéndome! ¿No puedes simplemente callarte por un segundo? —. Gritó, haciendo que caminaras hacia atrás mientras te gritaba, acercándose a ti mientras la luz te cegaba. Sus ojos estaban llenos de odio como los tuyos estaban llenos de miedo, dos comidas perfectas para las miradas indiscretas de ambos. Las palabras del rubio hicieron heridas en ti.

—¿Sabes que? Vete a la mierda! ¡Y jódeme por pensar que realmente te importaba! ¡Aléjate de mí! —. Gritaste, saliste corriendo de la habitación y te alejaste de él, encontrando a Eddie mientras corrías de Stan.

—¡____! ¡Espera!—. Gritó, tratando de agarrar tu mano mientras te alejabas de él.

Y luego, sintió una sensación de caída en el estómago, un grito desgarrándose de su garganta cuando Eddie hizo lo mismo. Escuchaste el repugnante chasquido del brazo de Eddie, pequeños gemidos provenientes de él mientras el sonido de carne desgarrada provenía de ti. Haciendo que se diera la vuelta y te mirara, tu muslo izquierdo tenía un gran agujero, una pieza gigante de madera sobresalía de tu pierna, la sangre brotaba de tu pierna mientras te desmayabas, volviéndose cada vez más pálida.

—¡____!—. Eddie se rascó, llamando a los demás, y acercándose a ti con náuseas.