AMOR CIEGO

BIG-BANG

¡LUK! ¡LUK! ¡LUK REACCIONA JODER! ¡LUUUUUKK!...

Eso fue lo ultimo que escuche de la boca de mi mejor amigo antes de entrar en el mayor shock que te puedas imaginar, el mas doloroso de todos.

Pero antes de eso, os explicaré mi historia desde el principio de todo, desde el detonante, el "BIG-BANG".

Soy Luk un chico normal de instituto de 17 años, sí, estoy en el último curso y no son los estudios y el deporte lo único que tengo en mente, parece broma, pero a mitad de curso llego una chica la cual parecía que la conocía de toda la vida, fue un flechazo.

Ese pelo moreno y con coleta, unos ojos color café inolvidables, esos coloretes... y la sonrisa perfecta, PARECÍA SALIDA DE UN CUENTO DE PRINCESAS, ahí fue cuando tenía más que decidido ponerle el mote de QUEEN, no había mejor forma de describirla , todos los chicos de la ciudad estaban detrás de ella, incluyéndome a mí por su puesto, lo único que sabía de ella era que tenía 17 años, que iba conmigo a clase de quimica, y que no sabia que yo existia.

Además de su belleza descubrí un olor a vainilla tan cálido como una manta en invierno y tan agradable como acostarse en un campo de flores.

Era única en el mundo, necesitaba saber su nombre y que me cautivara de la misma forma que hizo con su mera presencia, tenía suerte de que me tocara química a segunda hora.

Cuando la profesora Mcwayer paso lista preste más atención que nunca antes en cualquier otra clase, levanto la mano por el nombre de ROSE, dios, era mejor de lo que había imaginado, si ya me cautivo con su belleza y aroma, su nombre me tenía anonadado, supe que quería estar cerca de ella toda mi vida y estar dentro de la tranquilidad que transmitía.

Pero seguía con el mismo inconveniente, ser invisible, no me atrevía a hablarle, cada vez que lo intentaba tartamudeaba como un niño aprendiendo a hablar, hasta que al cabo de unas semanas, mi mejor amigo, Jason, la vio en los pasillos y me llamó susurrando.

J-Luk, Luk, ven aquí, rápido-

L-¿Qué pasa Jason?-

J-¿Ves a Rose?-

L-¡Claro que la veo! ¿Qué pasa con ella?-

J-Nada nada, ¡A POR ELLA TIGRE!-

Jason me empujo hacia Rose con tal fuerza que fue inevitable chocar con ella, y por desgracia le tire todos los libros, obviamente le ayude a recogerlos.

Mientras le devolvía los libros lanzo una mirada penetrante junto a su sonrisa la cual me dejo sin aire, ese preciso momento fue el detonante de mi mayor desgracia.