–Un final feliz... Ya sabes, de esos que hablan en los cuentos.
– Takemichi, eso es imposible... No existe el “Y vivieron felices por siempre" – Murmuró al levantarse de aquél sofá color café, en sus piernas estaba el que ahora era su novio. Hanagaki Takemichi
– ¡Lo es! Sólo porque no creas en eso, no significa que yo deje de hacerlo. Te amo, Mikey... Y algún día seremos felices para siempre– Con molestia se dió la vuelta, procurando ver a su pareja quien se dirigía a la cocina.
– Ya te dije que eso no existe, somos felices en este momento, ¿Quieres algo más que tú y yo siendo novios?
– Si – contestó al instante.
– ¿Qué es lo que quieres?
– Que aceptes casarte conmigo – No era la mejor propuesta, aunque no era una en realidad, sonrió a cual típico chico enamorado observando como su novio le ignoraba... Como siempre.
– "Hanagaki Takemichi, ¿Acepta...
– ¿Y bien? ¿Qué fue lo que paso? – Mitsuya era un buen amigo, al igual que Hakkai pues cada que los necesitaba ellos estaban para él.
– Llevo varios años diciéndole que se case conmigo y la respuesta siempre es olvidada. Ya sea por que me besa y terminamos teniendo sexo o que cambia de tema. No sé que hacer – Amaba a Mikey con todo su ser pero era cierto que no pasaba tanto tiempo con él por su trabajo pero le daba el mayor tiempo de atención posible.
– Últimamente he notado a Mikey un poco decaído – Comentó Mitsuya al ordenar otra bebida. – Intenté hablar con él pero como siempre, me evitó.
– Mikey siempre es así, prefiere guardarse todo, eso me molesta.
– Takemicchi, tal vez Mikey no piense lo mismo, ya sabe... Casarse.
–" ...Cada segundo de su vida, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte los separe?"
– ¿No quieres? Sólo serán unas semanas, piénsalo, tú y yo... Nuestras familias – Era ahora o nunca, un viaje era perfecto, Takemichi tenía vacaciones y él también.
– Tengo que trabajar.
– Es mentira
– Si no me crees, puedes irte al demonio, estoy cansado de ese tema, ¿Por qué quieres casarte conmigo? Estamos perfectamente bien así– Una enorme casa, ellos dos... Ya era momento de hablar.
– ¡Porque te amo! Piensa en nosotros por una vez en tu vida, quiero casarme contigo, que seamos felices y formar una familia.
– No.
– ¿No?
– Formar una familia es imposible.
– "Acepto".
– Takemichi tiene que saber la verdad, Mikey.
– Inupi, te dije mil veces que no vengas a mi trabajo a hablar de mi vida con el tonto de Takemichi– Dejó los documentos en su escritorio, era hora de ir a casa – además, tienes cosas más importantes que hacer como estar con Koko.