Narra Liam
Veo la cara de la pelirroja delante de mi, estaba aterrada, por que, la verdad no lo sé, hice el comentario de lo de la moto en forma de chiste, no para que pusiera esa cara, por que era una chiste, por que si vine en mi carro, bueno casi no lo hago pero si vine en el.
Así que la tome de la muñeca y la saque del trance donde se encontraba.
- hubieras visto tu cara - digo algo divertido, no soy mucho de reír, pero las reacciones de esta chica era tan peculiares, tan inusuales que me daba rísa por que no me lo esperaba, era tan....... Inusual y poco predecible supongo.
- mejor callate, si? - dice soltandose del agarre que yo tenía - pero enserio viniste en una motocicleta - dice lijeramente nerviosa.
- no - dije simplemente - mi carro esta ahí - dije apuntandolo.
Así que camino esperando a que ella me siga, lo cual no hace, así que me detengo y le pregunto.
- que - hago una pequeña pausa para mirarla esta levemente recostada en un troco de árbol - te pasa algo payasita - digo neutro.
- payasita?? - dice mirándome directo a los ojos - por qué payasita - pregunta con algo de ironía.
- por qué cuando pones esas caras para mí pareces una payasita - digo acercándome para después sentarme al lado de ella.
- que yo ponga esas caras no son tu problema wollfard - dice con algo de desagrado.
- ahora me llamas por mi apellido - pregunto haciendo una leve sonrisa - pero no, enserio que te pasa - digo mirándola a los ojos directamente, tenía que admitir que Juls era atractiva, pero me caía bien así que no se daría nada con ella, por dos razones numero uno es la hermanita de mi mejor amigo y numero dos yo siempre arruinó todo.
- nada, simplemente me siento frustrada sobre algo que pasa - dice algo sincera - justamente también discutí con Cristian por ese mismo motivo, lo cual me enfurece mucho.
- bueno, no se de que problema hablas pero sea lo que sea, no eres tan tonta como para dejar que eso te sobrepase no? - digo y eso hace que ella sonría.
- después de todo no eres tan... Tan como te imaginaba - es lo que logra decir, lo cual hace activar mis sensores he hizo que un pensamiento llegara a mi mente y dejara un sabor agridulce.
- bueno, como sea - digo neutro - te llevo a tu casa o no? - digo aburrido, ese pensamiento era abrumante y podía hacerme cambiar de humor sin pensarlo.
- si - tan solo emite ese sonido de sus labios me paro y al apoyarme mi muñeca pasa factura por la leve lección que tenía, así que inconscientemente suelto un leve quejido que hizo que la pelirroja me mirara de nuevo ya después de habernos levantado.
- que te paso? - pregunta mirando mi muñeca la cual está un poco roja.
- nada, al parecer empeoró después de haberle pegado a Eric, antes me había caído en la cancha y apoye esta mano lo cual hizo que de inmediato no pudiera ni moverla - digo avanzando hacía el parqueo.
- bueno pues lo siento supongo - dice caminando al igual que yo.
Me mantengo callado no tenia mas nada que decir y al parecer ella tampoco.
Entramos al carro, entró a mi lado después de haberle abierto la puerta, ya estábamos en la carretera, nadie hablaba ninguno decía nada, hasta que ella decidió hablar.
- y tu jugarás en los juegos... - hace una pausa notoria - recreativos.
- si - es lo único que respondo.
- ah y jugarás de la parte de fútbol me imagino no? - dice quitando su la mirada de la ventana y me mira.
- no, de la parte de vóleibol, por mi podía jugar de cualquiera de las dos, pero al final me decidí ir por vóleibol - digo sin quitar la vista de la carretera.
- ah que bien - dice ella un poco incomoda, esa no era mi intención, para nada era esa, que ella se sintiera así.
- mira me puedes decir que te pasa - dice ella un poco molesta se podría decir con una lijera sonrisa sarcástica
- nada - digo lo cual hace que ella me mire de golpe y coincide con mi mirada ya que estaba esperando a que el semaforo cambiará.
- nada? - hace una pausa donde se ríe sarcasticame - mira en serio que tu eres increíble, ya mejor lleguemos a mi casa para que me dejes allá, no quiero regresar para atrás - dice algo molesta.
- por qué? - le preguntó ya que si ella se quería quedar no tendría ningún problema, si respetaría su decisión pero quería saber por qué era.
-por que si y ya ni quiero escuchar lo que tenías por decirme - dice desanimada.
- bueno lo siento por transformar tu humor - digo apretando lijeramente el volante.
- tu aún no eres capaz de eso, tranquilo - dice con desafío.
Así que lo único que hago es mostrar una lijera sonrisa.
Ya para esto estábamos frente a su casa.
- gracias supongo - dice con intenciones del carro.
- ajá, gracias por que - la había acercado hacia mí, nuestros rostros estaban a un par de centímetros, no tanto pero si mucho más cerca de lo que se llamaría prudente.
- por qué si, tu sabes lo que hiciste genio - dice dando una pequeña sonrisa, sus ojos y los míos no dejaban de hacer contacto, durmamos un pequeño momento así y lo disfrutaba, para mi era igual que leer y escribir, divertido y sobre todo inesperado.
Después de unos momentos rompo el contacto y me hecho un poco hacia atrás lijeramente.
- bueno, adiós genio - dice separándose del carro para después cerrar la puerta, lo cual después me hace abrir la ventana y decirle.
- adiós payasita - digo lo cual hace que ella haga una pequeña sonrisa para después entrar a su casa.
Bueno ahora tenía que ir a prepararme para el partido así que tomé dirección al instituto de nuevo.
Despues de unos minutos estaba pensando en lo que había hecho, Juls no había hecho nada, era yo quien había realizado todos esos acercamientos, pero eso no volvería a pasar al menos haría eso por ella, estar conmigo en cualquiera de los aspectos nunca traía cosas buenas y eso tenía que aceptarlo.