Querido Amon
Solo han pasado 5 días desde tu partida, y el dolor sigue presente.
No ha disminuido ni un poco, al contrario, parece que cada día que pasa sin ti aumenta mi desesperación por tenerte de vuelta, si me descuido un segundo vuelvo a pensar en ti y mis lágrimas caen sin que pueda hacer nada.
No pude hacer más que dejarte ir, porque quien sufría eras tú, por mi deseo egoísta de que permanecieras a mi lado te aferrabas a la vida aunque te provocara más sufrimiento, son las 4 de la mañana y sigo lamentandome, sigo llorando sin detenerme y sigo amándote con la misma intensidad... te extraño, me haces falta... perdoname por no poder salvarte
ESTÁS LEYENDO
Aceptando Que Ya No Estás.
Short StoryMi gatito murió, y con él una parte de mi. Escribo lo que no puedo decir sin llorar.