Duele Como El Primer Día

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Querido Amon:

He intentado mantener mi mente ocupada y, aun así, sin importar nada de lo que haga, terminas en mi cabeza.
Duele, a pesar de que ha pasado casi un mes, parece que fue ayer que aun corrías por la casa, rascabas el sillón o saltaban entre los muebles.
Al llegar a casa no hay nadie esperándome, no hay ruido, no veo tus ojitos brillosos, no escucho tu ronroneo ni siento tu suave pelaje, mucho menos tu calor en mis brazos. Te extraño tanto, mi pequeño.

Tus recuerdos llegan en momentos que no lo espero, cuando me siento sola, cuando me siento débil, aun puedo verte en el sillón, aun puedo oír tu maullido tan tierno, sigo teniendo la sensación de tu pequeño cuerpo en mis manos y por las noches aun espero que saltes a la cama para dormir, pero no estás aquí, no te voy a volver a ver.

Aceptando Que Ya No Estás. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora