HeartPain

Parte 1

Hace mucho tiempo, yo perdí mucho en mi vida. Mi esposa, mi hijo... todo. Pero me recupere, después de muchos, pero muchos tropiezos en mi vida. Pero ahora creo que acabo de salir de uno de los momento más locos y aterradores de mi vida. Y me parece que es pertinente contárselo a quien lea esto.

Mi nombre es Trollino, General de 3er grado de la organización multiversal de Magos, y defensor (hasta hace 1 semana) de 2 Cristales Legendarios. Y ahora me dirijo a un funeral.

Todo comenzó hace ya 1 año. Después de una de las aventuras más grandes de mi vida, en la cual yo, mi esposa Ela, mi amigo Timba y mi mascota Mike, según para ir de Luna de Miel, y nos enfrentamos a un enorme ser conocido como el Titán Oscuro, logrando vencerlo gracias a una gema conocida como el Diamante Legendario. Pero antes, unos días antes de mi boda, Mike empezaría a actuar raro. El, como regalo de bodas, había ido a buscar una antigua reliquia en forma de estrella, que posteriormente descubriríamos que era La Estrella Maldita, otro de los cristales.

Esto culminaría en una gran batalla con un ser llamado Mike.exe. Y al final por las puras, porque este ser solo era un mensajero de una calamidad aún más grande. Un ser de poder cósmico, gracias a que poseía el último de los Cristales Legendarios, y con ese aumentaba y aumentaba su poder: Karma.

Sus intenciones eran claras: ir a por los Cristales sin importar que. Aunque entrenamos, el ataque nos tomó desprevenidos. Sin previo aviso, una enorme nave aparecería encima de Ciudad Cubo, e iniciaría una serie de bombardeos a diestra y siniestra.

En medio de esto, yo junto con Los Compas y todos nuestros aliados iniciaron una odisea por defender nuestro hogar, y eso voy a relatar hoy.

Entre los edificios caídos, los escombros, y grandes explosiones, un ser alado volaba entre este ruinoso paisaje, salvando a todo aquel que encontrara en su camino. Aquel alcalde que cualquier ciudad querría estaba dándolo todo por su gente: Rius.

A lo lejos, varias carpas guardaban a los heridos. En estas, Ela, Mayo, Sparta y Raptor aguardaban noticias de la pelea. Así que verían con ánimo la llegada de Rius, que en sus espaldas llevaba a un grupo bastante amplio de personas.

¿Cuántos refugiados vamos? –pregunto el ángel apenas al llegar

De los tres millones y pico de habitantes –dijo Mayo- hemos logrado rescatar a casi 1 millón y medio...

¿El resto? –pregunto Rius

No han sobrevivido –dijo Ela- Muchos acá están pendiendo de un hilo, y las fuerzas militares han sido sumamente diezmadas. Solo podemos esperar...

¿Y Timba? –pregunto Rius.

Pues... ven conmigo –dijo Raptor

Temiendo lo peor, Rius seguiría al reptil. Las carpas eran muchas, pero muchas. Y, sin embargo, Raptor se sabía de memoria quienes estaban en cada una. Cada una era un drama. Niños solitarios, padres buscando a sus hijos, abuelos agonizando... pues esto era una guerra.

Algunos minutos de tensión separaron a Rius de la carpa. Allí, tumbado en una camilla, estaba Timba. Sin un brazo y una pierna, se verían circuitos y cables expuestos por todos lados. Rius se lanzaría encima suyo en lagrima, pero alguien lo detendría.

Alto allí angelito –dijo Timbalosky- él no está muerto, el estará bien. Aún puedo reconstruirlo, pero necesito que estés tranquilo y...

VOY A MATARLO –grito Rius, saliendo raudamente

Espera idiota, no hagas... y ya se fue –dijo Timbalosky- En fin, otro cuerpo para poder experimentar...

Rius entraría a la ciudad, que empezaba a botar humo tanto por el fuego generado por las explosiones como por los escombros de los constante derrumbes de edificios. Buscando a sus aliados y a Karma, se encontraría con algo volando rápidamente a su frente.