Toni considera a la vida como un concepto frágil, considera a la vida como un objeto, algo tangible capaz de destruirse en mil pedazos.
No es que por eso se considere una hermana de la caridad ni mucho menos, tiene su carácter con sus altos y sus bajos. Con sus 'soy probablemente el italiano más prestigioso que tiene Londres' y sus 'he matado y torturado y lo volvería a hacer'.
Toni no se cree un ser superior. Toni sabe que existe, solo eso. Es inconscientemente consciente de que está vivo, de que su cuerpo (como todos los cuerpos) ocupa un lugar en el espacio, de que tiene forma, de que es capaz de emanar sonidos y producir pensamientos propios o impuestos.
Y por eso le pesa tanto lo que ha hecho.
Ha asesinado a un hombre.
Conscientemente.
Porque Toni Gambino sabe que Gustabo García existía, que ocupaba un lugar en el espacio, que tenía forma, que era capaz de emitir sonidos y producir pensamientos propios o impuestos.
Gustabo le ha rogado por su muerte y Toni se ha sometido ante ese pedido letal. Pedido que no acabaría exclusivamente con la vida de Gustabo, sino con la sanidad mental de Toni al mismo tiempo.
Por eso, recostado sobre el pasto de un monte cualquiera, en alguna parte de Londres, con Hai a unos metros suya, con una cerveza de aspecto extraño en la mano, piensa.
Las imágenes perforan su cerebro como dagas tratando de encontrar una explicación a lo que ha hecho, porque pese a no necesitar la razón del porqué ha asesinado a alguien, su consciencia decide que es el mejor método de tortura que alguien pudo alguna vez implementar consigo mismo.Toni es una persona que, luego de hacer lo que ha hecho, recae recurrentemente en el autosabotaje como mecanismo de defensa.
¿Contra qué? ¿De qué busca defenderse? ¿De sí mismo? ¿Se teme a sí mismo? ¿Se teme a sí mismo o teme por sus acciones? ¿Se teme a sí mismo o le teme a él?
Él, excusa y pretexto ideal para su insanía, alguien a quien culpar por sus propias acciones.
Él, el payaso asqueroso de aspecto banal y mundano que cataloga como otra de sus desgracias, como la marca y evidencia perfecta del crimen que ha cometido.Porque recuerda esos ojos celestes, ese cielo despejado que invadió su alma a gritos, haciendo que el hueco en su interior se llenara con algo. Lástima, pena tal vez.
Recuerda como leyó ese texto prolongado en un idioma que raramente habla y conoce, recuerda el mareo que le invadió mientras una entidad se alojaba en sí, y recuerda el mareo al recuperar la consciencia luego de matarle.
Recuerda como sus ojos dejaron de funcionar correctamente y sus manos se volvieron extremidades independientes de su cerebro, incapaz de ser controladas por algo, o alguien.Nunca se culpó de esta manera por una muerte que, muy en el fondo, sabe que no le corresponde. Nunca se culpó de esta manera porque nunca tuvo que hacer tanto trabajo.
Matarle, ponerle dentro de una bolsa, meter rocas sólidas o ladrillos desgranados en ella para que acumularan peso, admirar ese hueco fresco situado céntricamente en su frente, seguir metiendo rocas, volver a mirar el hueco, mirarle a los ojos y verlos apagados, vacios, cerrar la bolsa, encontrar una fuente de agua lo suficientemente profunda para esconderle, llevarle hasta allí, mirar la bolsa y no encontrarse con el hueco ni los ojos, tirar la bolsa al agua, observar el horizonte, ver como se hunde, hacer silencio, retirarse.
Levanta la bebida al aire en un gesto, casi como brindando y engulle gran cantidad del contenido. Arroja la lata aún con un poco de líquido remanente en ella dentro de un arbusto de aspecto decaído y se levanta. Las rodillas le crujen y su cuerpo completo se encuentra resentido.
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Fearless | Toni Gambino
FanficEn donde Toni Gambino se ahoga en sus propias mentiras, los cigarros de su "padre" y la labia de un rubio fallecido.