Un día nuevo empezaba y en el hogar de nuestro querido sacerdote Zacarías el anteriormente mencionado estaba desayunando mientras leía el diario.
Varios días pasaron desde que Zacarías visitó la casa de los Hyoudo y sabía poco de la situación en la que se encontraban actualmente.
Al ver que ya era hora de ir a abrir las puertas de la iglesia Zacarías se levantó de la silla en la que estaba sentado y dió un último y largo sorbo a la taza de café en su mano que dejó en la mesa.
En el camino se encontró con varias personas y estudiantes que iban a sus respectivas escuelas y trabajos, todos lo saludaron amablemente para después seguir su caminó.
Llegando a la iglesia uso unas llaves para abrir las rejas que daban paso a la entrada de la iglesia.
Dentro de la iglesia empezó con una escoba a barrer el polvo que avía en el suelo, con un plumero quitó el polvo de las largas bancas de la iglesia.
Esa era la rutina de todos los días del buen sacerdote Zacarías.
Suspirando, Zacarías miro al crucifijo de Jesús en el centro de la iglesia con una sonrisa de burla.
-Sin duda alguna, puedo decir que este Dios bíblico fue un idiota al mandar a su hijo a morir- Zacarías dijo causando un pequeño eco.
-Talvez no sabía la verdadera naturaleza humana...no tuvo suficiente tiempo para darse cuenta que los humanos son..-
Zacarías paro de hablar debido a que sintió una presencia detrás de el.
Se giró y vio a Ophis quien estaba mirándolo fijamente, casi parecía que podía ver atreves de su alma.
-Que la trae por aquí Ophis- pregunto Zacarías sin expresión alguna en su rostro.
-Galleta- Ophis mencionó mientras extendía la mano.
Zacarías la miro con cara de póker mientras tomaba su mano y la llevaba a la cocina de la iglesia, si por alguna razón está iglesia tenía cocina y todo lo necesario para vivir en ella.
Ahora se puede ver a Ophis comer galletas mientras Zacarías la ve sin expresión.
Ophis abrió los ojos un poco al parecer recordando.
-Cierto, informe- Ophis dijo mientras remojaba la galleta que tenía en su mano en una taza de leche tibia que tenía al lado.
-Nada fuera de lo común, excepto que Rías Gremory reencarnó cómo demonio a una ex monja de la iglesia llamada Asía Argento quien tiene la Sacred Gear Twilight healing- informo Zacarías a Ophis quien asintió.
-Ten un chicloso, tu recompensa- Ophis dijo ofreciéndole un dulce a Zacarías.
-Es un gran honor- Zacarías dijo tomando el caramelo con una sonrisa pequeña.
En la noche Zacarías se encontraba caminando por las solitarias calles de Kuoh.
-ohhh, que es esto extraño que estoy sintiendo- Zacarías dijo deteniéndose y mirando hacia arriba.
Y se encontró con un gran ave negra gigantesca que tenía una placa de hueco en su cabeza.
-eres malo, te dije que no escapabas, pero nooo, tenías que hacerlo...-
Una tijera al parecer echa de luz apareció por encima de le ave que precedió a cortar la cabeza del ave dejando que su cabeza y cuerpo cayeran al suelo.
-fuiste un buen experimento, para la próxima trataré de hacer prisiones más fuertes-
Zacarías paso por al lado del ave que se estaba convirtiendo en cenisa que se iba con el viento.
Fin
Esto es puro relleno:3
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Un simple sacerdote
FanfictionZacarías llegó un día de la nada a la ciudad de Kuoh, rápidamente se ganó la confianza de la gente de la ciudad, al poco tiempo fundó una iglesia cristiana en dónde bautizó a la mayoría de los hijos de extranjeros pertenecientes al cristianismo, tod...
