GYM. Taekook/Kooktae ┆+18┆

Único.

– Eres un idiota, Jungkook.

– Hyung, deja de llamarme así, no tengo la culpa de ser tan atractivo y llamar la atención de todos.

– Mejor cállate y sigue caminando o no llegaremos a tiempo al gimnasio, quiero seguir haciendo brazo y pierna.

– ¿Me vas a cargar?

– Para nada.

Soltó una ligera carcajada, ese día de otoño iba comenzando bastante bien para el par de "amigos" si es que así se podían llamar después de ya varios resbalones.

Desde temprano, ambos estaban juntos, habían desayunado correctamente y bebido la noche anterior, por lo que, ambos con una leve resaca decidieron ir a ejercitarse un poco para olvidar el dolor de cabeza que tenían.

Al llegar, aquel par comenzó su rutina de ejercicio, charlando entre cada una de sus series e inclusive hasta en la caminadora. Tal cual, un par de "comadres".

– Estoy un poco cansado, tomemos agua y continuemos, ya casi terminamos.

Mencionó el azabache y el castaño asintió en una dulce sonrisa. Haciendo ambos brazo hasta que les tocó hacer pierna, lo que, claramente les dejo haciendo un puchero fue que la barra de peso se encontraba ocupada.

– ¿Y ahora?

– ¿Cómo que " Y ahora"? Ven. – Señaló el azabache colocándose en la posición adecuada, que hizo tragar al mayor, ya que, lo hizo recordar lo que habían hecho la semana pasada. – No te voy a morder.

– Lo sé, idiota. – soltó una risilla sin mostrar su dentadura y colocándose sobre el menor, tragó saliva.

Ni siquiera la música ayudaba, muchísimo menos la posición en la que se encontraban.

La música hacía que el mayor sólo imaginase cosas indebidas al igual que el menor, a causa del sudor y los gestos que hacía el mayor, no evitó sentirse en otro ambiente..

– Hy-hyung..no muevas tu trasero..

– Eso intento, Koo.

Viéndose fijamente a los ojos, con la respiración alborotada, sudorosos, sonrojados y atraídos por la sensual música estuvieron a punto de besarse una vez más, hasta que el miembro del menor se erectó y eso provocó que el mayor lo sentiese en su trasero, haciéndolo jadear un poco.

–Hyung..yo.. – detuvo sus movimientos y le sonrió

– Creo que debemos irnos. – lo tomó de la cadera y lo bajó de sus piernas, ambos levantándose lo miro. – Antes de todo...¿quieres hacerlo Hyung?

– Eres un idiota, otra vez, claro que quiero que lo hagas, Jungkook. – soltó una risilla suave y el menor de inmediato lo cargo, colocándolo sobre su hombro como si fuese un costal de papas.

– No inventes, mi perro pesa más.

– Mejor cállate y ya llévame.

El camino fue lleno de jugueteos, fuertes insinuaciones palabras obscenas y hasta besos fogosos que la gente veía mal cuando los encontraban besándose de esa manera.

Llegando al departamento del mayor, fue lanzado contra el sofa de su sala y el menor se colocó sobre él, besando su cuello con rapidez, dejando lengüetazos entre cada beso, los jadeos del mayor eran música para los oídos del mayor, eso estaba claro.

–Fóllame.

– Hyung, no seas tan desesperado. – soltó una risa algo ronca y lo volvió a cargar, llevándolo hasta la cama de la habitación principal, es decir, la del mayor.