Capitulo 4

317 27 2
                                    

A la mañana siguiente Seishu junto con su hija salieron de la mansión para que el rubio llevará a la niña a la escuela, siempre la llevaba Shinichiro pero cuando Inui le dijo que Koko estaba durmiendo y que se quedaría un tiempo con sus hijos diciéndole por encima la situación por la que estaba pasando el azabache, Shinichiro decidió quedarse en la mansión para poder abrazarlo, darle fuerzas y animarle diciéndole que todo estaría bien.

Shinichiro miro el reloj de pulsera que cargaba el cual marcaba que casi eran las doce de la tarde, subió a la segunda planta para ir a la habitacion de Inui donde se encontraba durmiendo el azabache. Cuando iba abrir la puerta escucho el sonido de una puerta cerrándose con delicadeza, el pelinegro se giró y logró ver a una pequeña niña en la puerta quien no tenía la intención de moverse, Shinichiro le sonrió lo que provocó que la pequeña bajara la mirada y sin pensarlo el pelinegro se acerco a ella agachándose a la altura de la niña.

- Hola pequeña, soy Shinichiro - dijo con dulzura y con una sonrisa

- Mi... mi papi - susurro la niña

- Hablas de Koko ¿cierto? - la niña asintió con la cabeza sin alzarla - Está durmiendo, lo necesita - la niña se mordió el labio inferior como intentando retener las ganas de llorar, Shinichiro se dio cuenta de esto y se entristeció pero a la vez se enfado - ¿Cómo te llamas?

- Senju Haitani - en ese momento se escuchó la puerta de alado y Shinichiro miro hacia el lugar de donde provenía dicho sonido a la vez que se enderezaba, vio a un niño de diez, once años quien le miró con seriedad, pero al pelinegro le asombró el tono de cabello del pequeño, la niña miró a su hermano.

- Mikey - dijo la niña feliz a la vez que se acercaba a su hermano mayor quien le comenzó a acariciar sus cabellos - Papi esta durmiendo, deberíamos despertarlo o si no él vendrá y se enfadara - esto lo dijo Senju con temor, Manjiro solo frunció el ceño cerrando sus puños con fuerza

- No vendrá nadie ha hacerles daño - dijo el pelinegro con cierto toque de molestia al escuchar el temor en las palabras de la niña - Tú debes ser también hijo de Koko - dijo suavizando sus facciones - Te pareces demasiado a él - ambos niños no dijeron nada y Shinichiro se mordió el labio inferior, pues no sabia como tratar a ambos niños ya que parecía que no iban a hacer o decir nada por todo lo que habían pasado - Acompáñenme chicos, les preparare el desayuno para que puedan comer - Shinichiro se percató que la niña agarró con fuerza la ropa de su hermano

- No... no podemos - dijo Senju - Hasta que él no nos de permiso - Shinichiro frunció el ceño y cerró sus puños con fuerza

- Ese bastardo no esta aquí y no lo volverán a ver - Shinichiro miro hacia la dirección de la que provenía la voz de Seishu, no se había percatado de su presencia, los dos niños miraron al rubio, Manjiro con una expresión seria y Senju con una asustada - Vengan chicos, que les preparare el desayuno - el rubio sonrió

- ¿Cuándo vendrá Chifuyu? - dijo Shinichiro

- Por la tarde - dijo el rubio - me daba pena despertar al gatito de Koko, estoy seguro que hacía mucho tiempo que no dormía tan tranquilo

- Yo tambien lo creo - dijo shinichiro con una sonrisa - Me quedare en la habitación hasta que despierte

- Será una sorpresa para él - dijo Seishu y Shinichiro se adentro a la habitacion, el rubio miro a los niños que no dejaron de mirarlo en ningún momento - Espero que te acuerdes de mi Mikey - Seishu sonrió y el pequeño afirmó con la cabeza, el rubio más alto miró a la niña quien se escondía detrás de su hermano - Hola pequeña, mi nombre es Seishu Shiba y tu debes de ser Senju

- Si - susurro la niña algo apenada

- ¿Sabes que yo tengo una hija de casi tu misma edad? - Senju negó con la cabeza - Se llama Emma y estoy seguro que te vas a divertir mucho con ella

Mi infierno de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora