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━━MENTIRAS eso es lo que más abarca el mundo, nada más que mentiras, las mismas arrasan con todo lo lindo que algo puede tener en su vida, simplemente te deja vacío, cansado, desgastado. . . roto; anhelante de algo que jamás podrás tener entre tus manos donde solo te mientes a ti mismo pidiendo que jamás te dejen de abrazar o amar, aunque es un sentimiento poco manipulable, puede ser un arma de doble filo que solo te ciega en tu camino de existencia y vida para velar por otro ser humano que tal vez muy pronto te pueda abandonar de la noche a la mañana, dejándote con el amor y el sueño entre tus manos temblorosas por la ansiedad de tu llanto sofocante que ahorca tu garganta hasta dejarla sin aliento.
Eso es el amor
La menor no pudo replicar ante las palabras del mayor, el mismo decidió que ahí debería quedarse eternamente a su lado aunque está no lo quisiera de aquella forma, no podía meter queja a algo que no estaba en sus manos, no tenía ni voz, ni voto alguno en ese lugar
—Señora haitani, el señor rindōu pide su presencia en el comedor—hablo una de las mucamas que te fueron puestas para tus cuidados
—Pues vaya y dígale a su señor que yo no voy a bajar y no vuelva a decirme señora haitani, soy la señora Tachibana—soltaste con brusquedad secando tus lágrimas que caían por tus mejillas rojizas por tu propio llanto
La señora salió apenada del lugar a decirle aquello a rindōu quién hecho una furia subió a la habitación abriendo la puerta de golpe haciendo a la menor asustar y recoger sus pies hasta quedar pegada a la cabecera de la cama
—¿¡Qué más quieres!?, carajo soy bueno contigo, ¿¡sabes cuántas malditas putas quisieran tener tu maldito lugar!?—cuestiono furioso tomando tu pierna haciéndote gritar
—¡¡Pues tenlas a ellas aquí!!, yo no te amo rindōu haitani, estoy casada, tengo una vida, no te quiero en mi vida—grito la menor en pánico mientras trataba de alejarse, empujó al mayor de su cuerpo haciéndolo caer a lo que está bajo corriendo del segundo piso buscando salir del lugar
━━HUYE hasta donde tus piernas griten no puedo más, esa será tu escapatoria de ese infierno en vida; la casa estaba situada lejos de la ciudad en un bosque la chica comenzó a correr huir con todas sus fuerzas, aunque estaba cansada no paraba de correr aunque detrás de escuchaban aquellos perros que tenía rindōu y que ella estaba consiente habían sido soltados para ser encontrada, su respiración agitada dejaba notar su cansancio, en un paso su pie se doblo haciéndola caer en el suelo, el pasto húmedo por el rocio de la noche y sus lágrimas empapando sus mejillas sintiendo el pánico consumirla no eran una buena combinación definitivamente estaba por caer pronto a ese paso, su vista de nublo por su llanto mientras daba por hecho su destino cruel e injusto a su parecer.
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