🍒Afortunados🐬

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Llegue a mi casa todo sudado y con el estómago revuelto , salude a mi mamá y subí a mi cuarto ,puse mi uniforme a lavar y agarre una toalla. Me metí en la ducha y comencé a limpiar mi piel suavemente. Lave mi cabello y lo desenrede son mis manos. El agua caliente corría por todo mi cuerpo y mi estómago aún seguía revuelto de pronto sentí como algo corría por mi garganta , comence a vomitar de un golpe, no fue mucho pero quería sacar las mariposas que habían en mi estómago, no quería sentir nada por el.

Era una mañana de sábado y me encontraba en mi cuarto terminando mis deberes de la escuela, ni hace más de una hora me levantaba pero al no ser muchos los termine pronto. Había sido un día bastante normal, ayude a mi madre y después jugue los nuevos vídeo juegos que me había comprado mi padre, después de su viaje a Tokyo aunque tuvo que regresar allá porque había ocurrido una cosa importante, era algo poco común de el regresar denuevo pero aquella ves si era necesario. Mi mamá saldría aquella tarde con sus amigas, yo me quedaría con la responsabilidad de la casa.

-Nori ya me voy -gritó mi mamá
-Adiós ma- le conteste

(Narrador)
Justo al abrir la puerta, la mamá de Noriaki encontró a un joven el cual tenía su mano cerca del timbre.

-Buenas señora , disculpe, soy un amigo de su hijo -dijo el chico
-Hola, mucho gusto, Kakyoin se encuentra en su cuarto, su padre no esta en casa pero no se preocupen que regreso en unas horas-dijo la madre de Kakyoin y dejó pasar a aquel chico que tenía una amplia sonrisa en su cara.

(Denuevo con Kakyoin)
Estaba en mi cuarto leyendo un poco y sentí dos golpes en la puerta de mi cuarto.

-No que ya te ibas más? -dije pensando que era mi madre

-Parece que esta vez no es mama- aquella figura abrió la puerta de mi cuarto y mis ojos se quedaron perdidos

-Hola cereza- la vos de Jotaro resonaba en mi cabeza denuevo, Como había entrado? Que hace aquí?
Mi cabeza empezaba a marearse . Jotaro de pronto agarro mi libro y lo cerro .

-Que afortunado soy, tu madre no esta en casa y tu padre tampoco, puedo hacer de ti lo que quiera -hablaba en mi oído mientras lentamente con su mano me empujaba para caer rendido en la cama. Comenzó un beso, que se convirtió en mordidas de lujuria, Yo no sabía lo que estaba haciendo ahí tirado con aquel chico ensima mio, pero no le iba a decir que se detuviese.

Si, acaso buscas, novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora