Después de un bello fin de semana con su suegro Jimin decidió ir a la oficina y darle una sorpresa a suga al llegar noto que yuju no estaba en su puesto así que decidió entrar y ahí miro como yuju tenía abierto su escote delante de la cara de suga pero este estaba muy concentrado en unos papeles así que se acercó
Jimin : Hola amor - fue y con descaro se sentó en el regazo de suga y le dio un beso en la mejilla en eso sus miradas se cruzaron -
Suga : Hola lindo - dijo mientras bajo su mano hasta los glúteos de Jimin y los manoseaba con descaro - te extrañe
Jimin : y tu - miro a esmeralda-
Yuju : dígame señor
Jimin : que sea la última vez que viene vestida así
Yuju : de que habla
Jimin : mi esposo jamás estará interesado en mujeres fáciles como usted así que cierre su camisa y que sus faldas sean más largas ahora vallas que quiero estar sólo con mi esposo
Suga : Jimin tiene razón no la había notado pero no puede venir a trabajar vestida así
Yuju : yo no tengo la culpa que su esposo sea un inseguro- dijo molesta- por algo desconfía de usted
Suga : ya basta
Yuju : es la verdad sólo mirelo esta gor...- se escuchó un fuerte ruido-
Suga : no voy a permitir que tu ni nadie le falte el respeto a Jimin vete estas despedida y no esperes que te de buenas referencias
Yuju : los dos se pueden ir al demonio - salió molesta -
Jimin : zorra - susurro-
Suga : y tu - le dio una palmada en los gluteos-
Jimin : ahí- hizo un adorable puchero- y eso porque
Suga : por tu mal comportamiento
Jimin : yo sólo cuidó lo mío pero estoy aquí por otra cosa
Suga : y que sería
Jimin : bueno es...- tocaron la puerta- después te lo digo
Suga : adelante
El padre de suga entró serio a la oficina, Jimin estaba a punto de levantarse cuando suga se lo impidió
