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Cuando Taehyung estacionó su auto frente a la casa de Namjoon, no esperó ver una ambulancia y a Jimin siendo esposado.
Frunció su ceño y salió del automóvil, viendo como Namjoon salía de la casa con la ropa manchada de sangre. Se acercó con cautela y divisó el cuerpo de Jungkook en una camilla siendo llevada por los paramédicos.
—¡Taehyung! Su cuerpo tembló, miró en dirección donde le llamaban y odió tanto la mirada de su omega. Sentía la adrenalina mediante el lazo, Jimin le miraba inquietante.
Un policía le tomó por el cuello y metió al carro, Taehyung no tuvo que pensar mucho lo que había ocurrido. Namjoon corrió hacia él y dio un golpe en su mejilla izquierda.
—¡Por la culpa de tu maldito omega, Jungkook está muriendo, maldita sea! —vociferó el mayor, furioso. —¡Si no llego a tiempo, no sé que sería de ellos ahora!
Taehyung se cubrió la zona con su mano. —Yo no tenía idea de esto, te lo juro.
—¡Eres un bastardo, te mataría con mis propias manos!
Cuando Namjoon iba a golpear otra vez a Taehyung, un policía se acercó.
—¿Algún problema, jóvenes? —miró a Taehyung con la ceja alzada. —¿Quién es usted?
—Kim Taehyung —respondió seco —, esposo de Kim Jungkook.
Luego de ver la identificación del pálido y confirmar que era la pareja del omega, lo dejaron ir con él en la ambulancia. En lo que Namjoon se quedaba con los policías y le daba su testimonio sobre lo que pasó cuando llegó.
Taehyung, al momento de ver a Jungkook conectado a tantas máquinas y con una mascarilla que le daba oxígeno, sintió que se iba a derrumbar. Su vientre tenía un tipo de sensor en el cual indicaba los signos vitales del cachorro.
—No tiene marca, es tan solo una cicatriz. ¿En serio te haces llamar su alfa? —comentó disgustada la paramédico, era una beta.
Taehyung mordió su labio y acarició la mano del menor. —Cometí el peor error de mi vida.
—No sabemos lo que pasó entre ustedes, pero los hematomas en su vientre son preocupantes. Ha perdido bastante sangre, esperamos que pueda resistir el parto —respondió, observando como el sensor aún detectaba los latidos del cachorro.
—Hagan todo lo posible, porfavor —bajó su mirada y mordió su labio, evitando que lágrimas bajaran.
El resto del camino al hospital fue relativamente breve, cuando Jungkook comenzó a despertar sintiendo las contracciones atacarle con fuerza. Apretó la mano de Taehyung y gimoteó.
La enfermera atenta, quitó con cuidado la mascarilla de oxígeno y con cautela observó con su pequeña linterna las pupilas dilatadas del gestante.
—Mi cachorro... —musitó con dificultad, tocando su vientre, mientras sentía la sangre descender —Ayuda, se los suplico.
—Jungkook, estamos llegando al hospital. Ahora vamos a tener a nuestro cachorro, ¿bien? —Taehyung acunó el rostro del omega entre sus manos. —Taehyung va a ir a prisión, no volverá a hacerte daño.
La ambulancia se estacionó, abrieron la puerta trasera y otros paramédicos ayudaron a Jungkook a bajar con cuidado en una camilla a emergencias. El omega chillaba y sudaba por los calambres en su vientre, el parto prematuro era riesgoso para ambos.
Cuando iban a entrar a quirófano, el gestante sentía a su lobo debilitarse, por lo que tomó la mano del alfa y le miró. —Tae, salva a Yeonjun, por favor —pidió con un nudo en la garganta para después poner la mano del alfa en su vientre.
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