La bestia y ¿¡la rubia explosiva!?

1. vida provincial

Cuenta una vieja historia que hace un par de años existió una familia con riquezas abundantes y buena posición social, además de su linaje real.

Mas había algo que simplemente les hacía molestos e inalcanzables y aquello era su gran ego y superficialidad, cosas que eran bastante notorias en el arisco hijo menor de todos ellos, el príncipe Shoto.

Resulta que sus hermanos mayores habían ido a un largo viaje al pueblo vecino para hacer negocios, dejándolo a el en el castillo para hacer el conocido baile en el que el heredero (es decir él), escogía a un omega para ser su esposo o esposa y dar luz a sus hijos.

Siendo él un Todoroki, hizo aquel evento lo más exclusivo y lujoso posible, solo doncellas y caballeros de clase alta podrían estar allí.

Todo marchaba bien conforme a su plan hasta que la puerta se abrió estruendosamente de la nada, dejando ver a una anciana entrando para después colocarse frente al príncipe.

-¿Qué es lo que quiere?- cuestionó secamente

-lo único que busco es un techo donde dormir esta noche y un poco de comida- comentó aquella mujer haciendo al más alto soltar una carcajada

-¿y qué ofrece a cambio?- se agachó para estar a su nivel mientras sonreía altaneramente

La anciana sacó una rosa de su capa mostrandosela, haciendo que dejara salir más carcajadas.

-¿De verdad pretendes pagarme con eso?, esto es una burla, largo de aqui- se dió media vuelta dispuesto a seguir con sus asuntos, sin embargo algo extraño pasó.

La mujer de edad adulta comenzó a elevarse del suelo bajando su capucha mientras se transformaba en una hermosa chica de cabello azabache asombrando a todos los presentes, haciendo que huyeran de allí.

El príncipe se quedó perplejo ante ella, mientras esta se decidía a hablar.

-puede que tengas poder y riquezas pero no sirve de nada si tienes el corazón tan podrido- le dijo atrayendo la rosa hacia ella

-lo siento- dijo entre tartamudeos

-ahora serás la bestia que hay en tu interior y si no hay nadie que te ame antes de que el ultimo pétalo de esta rosa caiga, te quedarás asi por siempre- aquella hechicera, nemuri kayama, o midnight como le llamaban, selló su hechizo en aquella flor, maldijendo asi a todos los presentes en el castillo, ocultando este mismo en el bosque y borrandolos de la memoria de todos sus seres queridos.

Asi que con el tiempo la gente de la aldea fué olvidándose de ellos...lo cual nos lleva a su vida en aquel lugar simple y aburrido.

Un omega rubio venía saliendo de casa para hacer sus compras diarias, con su característica cara de culo que demostraba que no disfrutaba hacer eso para nada.

-Que lugar, simple y aburrido, siempre es como el día anterior- se quejó entre dientes para si mismo

-Ahí viene el panadero como siempre
El mismo pan viene a vender
Las mañanas siempre igual desde el día en que llegué a este jodido lugar- continuó quejándose

-buenos días bakugou- saludó el mencionado anteriormente

-no tienen nada de buenos- respondió siguiendo su caminata hasta montarse en la parte trasera de una carreta para acortar su trayecto a la biblioteca.

"Mire, ahí va ese omega tan extraño, es distraído como ves"

"No es de nuestra sociedad"

"En las nubes siempre está"

"No hay duda que un omega raro es"

-buenos días - saludó aquel omega rubio entrando a la biblioteca