La asistente personal (JOHNNY DEPP Y TÚ)

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Narra Johnny

La operación había durado unas cuatro horas. Cuatro horas que había perdido de mi vida por la lunática de Amber. Debía de hacer algo para deshacerme de ella. Estuve ingresado por una hora y, al salir, busqué por todas partes a Kai pero no la encontraba.

Jerry: Johnny, si busca a la señorita Kai, se encuentra en una habitación. Le ha dado un ataque de ansiedad debido a su situación y a los acontecimientos. Ahora está dormida con un sedante leve pero debe de estar en reposo y no verse en situaciones de estrés.

No podía creer hasta que punto la muchacha le daba importancia. Aquello le había superado y debía hacer algo para ponerla a salvo.

Nos fuimos a casa y pusimos a Kai en su cama y la tapamos. No dirigí palabra a Amber. ¿Se había quedado satisfecha?

Ella se fue a dormir y escuché un quejido proveniente de la habitación de la que había salido anteriormente.

Johnny: Ya veo que has despertado, pequeña-dije sentándome al lado suya mientras se tocaba la cabeza haciendo una mueca de dolor-

Kai: ¿Cómo he llegado aquí? -dijo confusa y voz rasposa-

Johnny: Te desmayaste así que te trajimos a casa. – ella dirigió la mirada hacia la escayola que tenía tras la operación- Todo ha salido bien. No debes preocuparte más.

Kai: ¿A qué te refieres, Johnny? – me miró con curiosidad y yo le tomé de la mano- ¿Qué es lo que ocurre?

Johnny: Estás despedida.

Meses después.(2017)

Narra Kai.

Había terminado de bañarme tras un día duro en los juzgados. Me había tocado representar a un señor al que le habían estafado con un sorteo de crucero. No fue fácil conseguir que le devolvieran el dinero y le otorgasen una compensación por daños y perjuicios. La vida de abogada no era sencilla. Te acosaban y odiaban e incluso te intentaban amedrentar con chantajes y amenazas.

Me puse un chándal cómodo: un top deportivo y unas mayas de color negro. No había nada mejor que un poco de ejercicio post-juicio. Me subí a la bicicleta estática y comencé a pedalear mientras veía las noticias.

X: Y ahora entramos con lo último, pero más importante. Amber Heard, actriz reconocida, ha aparecido en los juzgados con moratones en su cara. Según nuestras fuentes, ha interpuesto una orden de alejamiento contra su, ahora, exmarido, Johnny Depp. Esto es una noticia muy impactante para aquellos fans del actor. ¿Este es tu ídolo?- miró la reportera hacia la cámara fijamente.

Paré de pedalear por la sorpresa. ¿Tan lejos había llegado la mujer con tal de arruinar su carrera? ¿En serio se había divorciado? Me puse en pie y caminé hasta la cocina para tomar algo de agua y que el shock se fuese de mi cuerpo. ¿Qué tantas cosas habían pasado desde que me fui de esa casa tras despedirme?

Johnny me había despedido y yo no reaccioné muy bien. Veía su comportamiento como una excusa para apartarme de su vida. Ella le tenía comiendo de la palma de su mano con técnicas de amedrentamiento y amenazas con tal de que siguiera con ella. Pensaba que sería capaz de acusarle de maltrato pero no de que se divorciaran.

Me senté en el sofá y miré al techo intentando analizar todo lo mejor posible, cuando mi teléfono empezó a sonar. Lo tomé para ver quién era la persona que me llamaba y, al saberlo, respondí.

Kai: ¿Qué necesitas Camille? -dije cansada-

Camille: Necesito que vengas urgentemente al bufete. Tenemos un caso bastante importante y puede que te interese. Sé que acabas de llegar después de un día duro pero no te vas a arrepentir.-dijo sin dejar que me quejase si quiera.

Kai: Muy bien pero si veo que es una estupidez, me iré y luego me invitarás a una cerveza.-me levanté de donde estaba y tomé las llaves del coche.

Camille: Trato hecho, amiga.

A Camille la había conocido en la universidad. Congeniamos muy bien en las pocas clases y exámenes en los que coincidimos y nos hicimos buenas amigas. Ella me dio trabajo tras quedarme desempleada y todos sus compañeros me acogieron de la mejor forma.

El trayecto en coche fue de 15 minutos ya que no estaba lejos. Una vez llegué, pregunté en recepción donde se habían reunido y me lo indicaron sin problema ninguno.

Al estar delante de la sala de reuniones número 9, vi que las persianas de papel estaban bajadas indicando que el tema era confidencial. Respiré hondo y abrí la puerta encontrándome con Ben, Camille y un par de compañeros más y a nuestro cliente.

Kai: ¿Qué es lo que estás haciendo aquí?