Fan Fics de Solo Leveling

XI. FAMILIA

Antes que empiezen a leer, esta historia solo quiero decir que si le tratan de hallar un orden a todas las historia esra iria primero, pero yo la puse penúltima
Por que??? Por que le pregunte a mis huevs ahora si sigan con su lectura

Cha Hae-in se tronó el cuello y suspiró suavemente: estaba cansada.

Había pasado su día libre en el gimnasio del maestro Song Chi-yul, como solía hacer, pero había entrenado más duro que de costumbre. Había sentido los ojos preocupados de Song Chi-yul sobre ella, cuando notó que ella continuaba durante horas y derrotaba a todos los oponentes que tenía delante.

Había tratado de hablar con su alumna, pero Cha Hae-in había detenido todos sus esfuerzos, asegurándole que ella estaba bien.

Pero en verdad, no estaba nada bien: era esa época del año otra vez y los monstruos se volvían más feroces que nunca y la única persona que parecía hacerla sentir segura estaba lejos, no sabía dónde, peleando. contra ellos.

Hae-in se recostó contra el reposacabezas, sus dedos golpeaban nerviosamente el volante, esperando que el semáforo se pusiera en verde para poder correr a casa y echarse a llorar: no era algo que hiciera normalmente, pero se sentía realmente fuera de control en este momento. Además, como no estaba en el estado de ánimo adecuado, había tomado el camino equivocado desde el gimnasio y no solo había alargado su viaje de regreso a casa, sino que también estaba en un barrio de Seúl que no conocía muy bien. .

La cazadora de rango S giró la cabeza y sonrió cuando vio a dos mujeres, presumiblemente madre e hija, caminando y hablando entre sí mientras sostenían bolsas de comestibles: extrañaba esos días normales, sin puertas, sin monstruos cazando y matando humanos, sin arriesgarse. su vida todos los días. La hija, una linda adolescente de cabello largo, gesticulaba animadamente y la mujer mayor reía cortésmente: parecían verdaderamente felices y Cha Hae-in estaba envuelta en un fuerte sentimiento de nostalgia.

Estaba empezando a volver su atención a la carretera, cuando un movimiento repentino llamó su atención: la madre y la hija se habían detenido, cuatro jóvenes frente a ellas.

La joven no podía escuchar lo que decían, pero estaba claro por el lenguaje corporal que las dos mujeres estaban asustadas y que los hombres estaban tratando de intimidarlas. '¿Un robo?' pensó.

Hae-in no perdió tiempo en estacionar el automóvil al costado de la carretera y marcó rápidamente el centro de llamadas de la Asociación de Cazadores.
"Este es el rango S Cha Hae-in". dijo ella tan pronto como la llamada fue respondida. "Ubica mi celular y llama a la policía, voy a detener un robo ahora". dejó el celular en el asiento del copiloto de su auto sin escuchar la voz asustada de la operadora y sin cerrar la llamada.

Agarrando su espada del asiento trasero, Hae-in salió rápidamente del auto: uno de los hombres ahora había agarrado la muñeca de la niña y estaba agitando un cuchillo, gritando a la madre asustada. "¡Dame todo tu dinero AHORA! ¡O lastimaré a tu linda hija!"

En un instante, Cha Hae-in estaba frente a él, agarrando la muñeca que sostenía la de la niña: ella apretó, fuerte, y el hombre aulló de dolor, soltando a la niña.

"¿¡Qué crees que estás haciendo, perra!?" Gruñó. Sus compañeros lo respaldaron, sorprendidos por la repentina aparición y la evidente fuerza que había mostrado.

"Deteniéndote, por supuesto." Dijo Hae-in con frialdad, colocándose frente a las dos mujeres y levantando su espada. Rápidamente evaluó a sus oponentes: todos eran civiles excepto el hombre que sostenía el cuchillo, que era un Cazador, probablemente un grado bajo por el olor de su maná.