Petit amour / Kookmin

Capítulo 7.

El señor Park observó a los dos cachorritos enamorados en el pequeño jardín de su casa. Jimin y Jungkook estaban sentados bajo un árbol, compartiendo risas y dulces mientras conversaban animadamente. Volvió a mirar a su esposo, quien, con los brazos cruzados y una expresión de desagrado en el rostro, parecía no estar nada contento con la situación.

—No me parece bien que aceptes esta relación entre cachorros —dijo el esposo omega con tono gruñón.

—Cariño, ya habíamos hablado de esto —respondió el señor Park con paciencia—. Tú tienes una perspectiva diferente de los Jeon basada en tus experiencias pasadas, pero las cosas han cambiado. Los Jeon han evolucionado con el tiempo. Antes, se pensaba que los omegas no tenían voz ni voto, pero ahora hay omegas que ocupan posiciones de liderazgo en sus negocios. Los tiempos han cambiado, corazón.

El esposo omega recordó con amargura cómo los Jeon habían arruinado su vida. Antes de conocer a su ahora esposo, él había sido víctima de una serie de injusticias por parte de la familia Jeon. Cuando era joven, trabajaba como asistente en una empresa que estaba bajo el control de los Jeon. Durante una auditoría de la empresa, se descubrió un fraude que él no cometió, pero la familia Jeon, para proteger su reputación, lo acusó falsamente y lo despidió de manera humillante. No solo perdió su empleo, sino que su reputación se vio gravemente dañada, afectando su vida personal y profesional durante años.

—Entiendo lo que dices, pero no puedo olvidar cómo los Jeon destruyeron mi vida —continuó el esposo omega—. Fui falsamente acusado de un crimen que no cometí solo para que ellos pudieran protegerse. No solo perdí mi empleo, sino que también perdí la confianza en el sistema y la dignidad.

El señor Park asintió con comprensión, dándose cuenta de la gravedad de la experiencia de su esposo. Sabía que su pareja estaba lidiando con un dolor profundo y que su renuencia no era simplemente cuestión de prejuicio, sino una herida abierta de injusticia y traición.

—Puedo entender por qué te sientes así, pero quiero que sepas que Jungkook y Jimin no tienen nada que ver con eso —dijo el señor Park—. Ellos están en una etapa de cambio y crecimiento. Si bien el pasado no se puede borrar, tenemos la oportunidad de apoyar a nuestros hijos y permitirles crear algo positivo.

El esposo omega suspiró, todavía con reservas pero comenzando a reconsiderar su postura. Sabía que la animosidad hacia los Jeon no debía ser un obstáculo para el bienestar de sus hijos.

—Está bien, lo intentaré —dijo finalmente, aunque su tono aún mostraba cierta cautela—. Pero quiero estar seguro de que Jungkook y su familia están comprometidos a respetar a Jimin y a nuestra familia.

El señor Park asintió, agradecido por la apertura de su esposo.

—Confía en mí, cariño. Todo estará bien —le aseguró—. Vamos a darles una oportunidad y a apoyar a nuestros hijos en esta nueva etapa de sus vidas.

Con una mezcla de esperanza y cautela, los dos padres volvieron a observar a Jimin y Jungkook, esperando que el amor y el entendimiento pudieran superar las barreras del pasado y permitirles a los niños construir algo hermoso juntos.

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