Burlate De Mi [Ranley] 🏀

Burlate de mi

🍃 Único capitulo 🍃
🔞⚠️ Advertencia ⚠️🔞
° humillación, relaciones sin protección y sumisión °

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Ran Haitani, el mejor jugador de su equipo de básquetbol, conocido por su gran ego y su desempeño en la cancha.

Cada que podía, se burlaba a las espaldas o cara a cara de compañeros que no jugarán bien.

Bien, Ran era el rey de su equipo; todos lo adoraban y lo consideraban incluso alguien inalcanzable, tenía a todos bajo su control, en la palma de sus manos.

Pero... Un día llegó el, el era un poco... diferente, tenía los ojos cerrados, ¿Cómo mierda veía todo? Además que siempre sonreía y cambiaba de humor fácilmente, lo más raro era su cabello, parecía una ovejita, pero melocotón: Un corderito naranja.

Era tierno....

Hablando de su físico, era delgado, podía pasar fácilmente desapercibido si se disfrazaba se alguna mujer, tenía un abdomen poco definido...eso era adorable... Y de vez en cuando, llegaba a creer que su sonrisa era agradable.

El jugaba bien y esa era una razón  para que el grandioso Ran Haitani burlarse de el hasta hacerlo llorar, no podía permitir que siguiera creciendo como jugador hasta superarlo, el era el mejor... No iba a permitir que un extraño algodón llegará a quitarle su puesto.

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Era tarde, ellos empezaban a entrenar exactamente a las 6:00 PM y salían a las 8:00 PM, así que, cuando salían, ya estaba oscuro, gracias a la noche.

El plan de Ran era simple, acababa el entrenamiento, Ran lleva a Nahoya al baño con la excusa de hacerle un favor, en cambio le pagaría ahí mismo y después, lo encerraria en el baño y ahí mismo lo humillaria hasta hacerlo querer morir.

Después de todo, Ran no podía dejar que Nahoya le ganará el premio de mejor jugador... Es cierto que a Ran le gustaba el peli-naranja, pero no permitiría que su ego resultará dañado...
Y una vez que Nahoya tuviera miedo de Ran, Nahoya no volvería a ser competencia para el de trenzas.

Y... Quién sabe, quizás, podría intentar coquetearle un poco, de todos modos, nadie le dice que no al rey de Roppongi.

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Finalmente el día llegó, paso el entrenamiento normal de los chicos.

Y cuando finalizó, Ran clavo su mirada hacia el peli-naranja, estaba tan feliz, despidiéndose de sus amigos.

Pronto lloraría...

- ¡Hey! ¿Eres Nahoya? - Preguntó el de trenzas, finalmente acercándose a la ovejita naranja.

- Ehh... Si, soy yo. ¿Qué necesitas? - Admiraba a Ran, era atractivo y muy bueno en aquel deporte.

- Necesito que me hagas un pequeño favor- Se detuvo a ver la expresión del Kawata. - Se que no nos conocemos aún... Pero, igual me gustaría empezar a ser tu amigo.- Trató de sonar agradable y tranquilo, cuando en realidad las ganas de hacerlo llorar lo comían vivo.

-Bien, ¿por qué no? -

- Ah! No te preocupes por si es algo un poco extraño... Te pagaré 500 yenes.-

A Nahoya le pareció perfecto, después de todo, no es como si fuera alguien tímido o alguna mierda así.
No, claro que no, el Kawata era explosivo, sinvergüenza, entre más cosas.
No le preocupaba el tipo de favor, después de todo, se sentía listo para todo... Y mejor, le pagarían.