Capítulo 1

37 0 0
                                    

Tras haber encontrado documentos de mi adopción limpiando el armario de Katherine y Eric; exigí explicaciones. Para mi no fue suficiente sus disculpas y mis años de crianza con ellos. La sangre por dos personas que me engendraron corría por mis venas y yo no los conocía, lo cual es mi gran meta ahora. También necesitaba explicaciones de mis propios padres, necesitaba saber porque me abandonaron allí en un orfanato, necesitaba saber porque simplemente querían expulsarme de sus vidas.

¿Sería yo un error? ¿Sería yo producto de una violación? ¿Sería sólo un embarazo inesperado? ¿Sería yo causante de algún problema de la mujer que me dio la vida?

Las preguntas son dueñas de mis pensamientos, se han robado mi sueño; las dudas comenzaron a surgir en mi y también el remordimiento me consumía.

¿Fui yo muy cruel con Katherine y Eric? ¿Tome la decisión correcta? ¿En realidad quiero yo conocer a mis verdaderos padres? ¿Y si no estaba bien económicamente y no me podía criar?

Necesitaba salir de estas cuatros paredes cuanto antes. Me paré un salto de la cama; lo cual fue un error, al instante me mareé y mi visión se tornó borrosa con muchas manchas negras y a los segundos se esfumaron, me encogí de hombros y no le di tanta importancia. Tome mi celular y puse la música en aleatorio, me desvestí mientras Black Space relajaba mi semblante, llene mi tina con agua tibia; mientras se llenaba busqué dos rosas rojas de las cuales me regalo Scott.

Les quite los pétalos a las rosas, cerré el grifo; verifique que el agua estaba tibia y al encontrarme el agua perfecta, me entré en la tina. Me quede allí escuchando a The A Team de fondo. Estuve allí como 30 minutos y visualice que mis dedos se hicieron pasa, salí de la tina y me sequé, me dirigí hacia el espejo y me desenrede el nido que tenía como cabello. Me puse ropa interior; un conjunto negro, busqué un vestido rojo intenso que me daba dos pulgadas más abajo del muslo, unas pantimedíhas negras y unos tacos negros altos, más una cartera negra, delineador en mis ojos para resaltar, un poco de brilla labios y listo. Mi pelo estaba suelto naturalmente.

Decidí aventurarme por Londres y me llamó la atención un bar, tenía mucho que no bebía un par de copas. Me senté en unas de sus sillas de metal altas y el barman enseguida se posicionó en frente de mi.

–Un vodka. –pedí a lo que el barman asintió, de inmediato estaba mi bebida en frente de mi y me lo bebí de un sorbo. Le hice señas al barman para que le echará ojos a mi cartera a lo que el asintió.

Me posesioné en el medio del bar a mover mis caderas provocativamente con un va y ven; ya que me había fijado que un chico alto y moreno de ojos verdes me estaba mirando desde hace unos minutos.


<Conocer a personas nuevas no esta mal>


Minutos después de mover mis caderas provocativamente, paré de bailar cuando sentí unas manos explorar mis caderas como si de ellas se tratase un mapa el cual desconocido chico quería memorizar, visualice en donde estaba aquel chico moreno y no lo vi en su ubicación y quizás... Solo quizás quién esta detrás de mi, es aquel chico caliente.

–Date la vuelta, preciosa. –me susurró al oído, aquel acto hizo que el bello de mi cuello se erizará y obedecí.

Sin duda era aquel moreno caliente de hace unos minutos. Y algo en su mirada me dijo, que me conocía de alguna parte. Su ceño se frunció y se alejó un poco.

–¿Te conozco?

–No. Nunca te eh visto.

–¿Cómo te llamas?

–Me enseñaron a no hablar con desconocidos. –me volteé y cogí mi cartera de la silla en la cual estaba sentada y me despedí del barman con un guiño. Aquel moreno de ojos verdes me daba mal espina. Me enojé conmigo misma porque me fui de allí sólo porque aquel chico me daba mal espina, y yo en verdad necesitaba olvidarme de quién era por unos minutos o por unas cuantas horas hasta al día siguiente.

Me dirigí hacia mi auto y sentí pasos detrás de mi, giré la cabeza hacia atrás para ver sí no estaba loca y si, creo que me estaba volviendo loca y paranoica, cuando giré mi cabeza para clavar mi vista hacia mi auto enfrente de mi estaba aquel moreno de ojos verdes y allí fue el susto más horripilante de mi vida, creo que con ese susto el alma en unos micro-segundos se fue de mi cuerpo, mi respiración se tornó acelerada y puse una mano en mi pecho.

–¡Estás loco! –exclamé asustada.

Él se quedo allí, mirándome profundamente; sonriendo. Me estaba dando miedo y las películas de terror estaban teniendo sentido ahora.

–Oye, ¿estas bien? –pregunté. Agrando más su sonrisa, parecía aquel gato de Alicia y el país de las Maravillas. Cuando quise preguntarle de nuevo si estaba bien, sentí un gran impacto en mi cabeza, todo se tornó negro y allí perdí el conocimiento.


*


Desperté con un horripilante dolor de cabeza, pero aún así fui capaz de abrir los ojos y de inmediato fui cegada por los rayos de sol que intervenían en mi campo de visión, estrujarme los ojos y pestañear unas cuantas veces hicieron de mi visión más visible. La habitación era amplia, las paredes color azul marino, dos mesas de noches en cada lado de la cama matrimonial que ocupaba la mitad de la habitación, un clóset el cual tenía espejos; un estante el cual conllevaba unos cuantos libros ordenados, una computadora, entre otras cosas y una puerta que probablemente sea el baño.

¿Qué paso ayer? ¿Qué me paso? ¿En donde estoy? ¿Quién vive aquí?

Mis sextos sentidos se activaron automáticamente cuando escuché quitar el seguro de la puerta y el chico moreno de ojos verdes de anoche se asomó entre mi confusión.

–¿Tienes hambre? –preguntó.

–No. ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?

–Todas tus preguntas serán respondidas mañana. –se limitó a decir y salió de la habitación.

Comencé a chillar, gritar, forcejear, pero era inútil; hasta que me rendí y caí dormida. Teniendo la esperanza de que aquello sólo había sido un mal sueño...


¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER! ♡ ¡Dale click a la estrellita y comenta sí es de tu agrado!

Black Space, Taylor Switf.

The A Team, Ed Sheeran.

Sabrán con el transcurso de la historia quién es Scott y el chico de los ojos verdes.

FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora