Sinópsis

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¿Alguna vez te han acusado de algo?

Imagina que eres pequeño y sin querer la muñeca favorita de tu hermana aparece destrozada frente tus ojos y tratas de que nadie lo note, pero en algún momento ella se dará cuenta que su adorno favorito no está. No porque lo extrañe, ni porque tenga algún valor significativo, sino porque está acostumbrada a que siempre esté allí, sabe que nadie lo tocará porque la muñeca no es bonita ni especial, o al menos eso pensaba ella.
Ese pequeño juguete se volvía cada vez más interesante para mí, tan atrayente y único. Cuando sabes que algo no te pertenece, más ganas tienes de tenerlo, sientes que el deseo se reprime en tu pecho y te ves obligado a desafiar lo que tienes prohibido. Llegué a querer mucho a esa pequeña muñeca, más que a mí propia hermana, me dolió el alma cuando la ví rota frente a mí, traté de unir todas sus piezas pero ya era demasiado tarde para salvarla. Ella me culparía, pero yo jamás la rompería, esa muñeca era realmente importante para mí.

Mi hermana rompió su propia muñeca.

Ella siempre fue tan cínica y cruel. A ella no le importa el dolor de los demás, disfruta de ello como un placer personal. Su alma oscura se esconde detrás de su rostro de niña bonita y nadie pensaría que una jovencita tan hermosa fuese capaz de hacer algo tan horrible y tan cruel a alguien que ama.

Cuando se vio amenazada por la belleza de la muñeca, hizo algo muy simple, se deshizo de ella. Supo que nadie la culparía porque nadie pensaría que rompió su propio juguete.

Ellas son Inocentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora