Capitulo 1 - El honor de un caballero

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—¡Cubran las entradas, no permitan que los invasores entren a la cámara de resurrección! — Acto seguido una gran explosión seguida de gritos desgarradores se abrió paso en las proximidades de la mazmorra y un esbirro herido apareció malherido huyendo del peligro inminente.

—Mi señor, los Allum se acercan, ya acabaron con los trolls de la entrada. — La desesperación que transmitía su rostro era casi palpable. Varios sabios se miraron las caras nerviosas y prosiguieron con el ritual para revivir al progenitor. Sin embargo, un hombre le hizo una señal al esbirro y hablo con total calma.

—Cualquiera que ose interrumpir el ritual no vivirá para contarlo. — Sin más observo a varios caballeros de armadura oscura que se encontraban formados en completo silencio marcial, no obstante, solo esa mirada bastó para que se pusieran en acción y salieran raudos a enfrentar a los intrusos. Los Allums eran una raza de humanos que tenían una mezcla de sangre con orcos, a pesar de que estaba muy diluida ya, la apariencia y color característicos de los orcos ya no eran tan notorios, a diferencia de la musculatura y el salvajismo con el que peleaban. Por lo general trabajaban como mercenarios o vagaban como barbaros y bandidos.

El grupo de cuatro caballeros se abrió paso a través de aquel laberinto de pasillos y monstruos que no les demostraron hostilidad, hasta llegar a donde se encontraban los Allum. Sin esperar ningún aviso o movimiento enemigo, desenvainaron sus espadas y se abalanzaron al combate sin una pizca de duda.

El líder de los Allum al ver aquello dejo oír su grito de guerra y blandió un mandoble con el filo serrado por las incontables batallas que había experimentado en su vida.

—¿Esos caídos son míos! Quien se atreva a meterse en medio lo mataré. — Rugió desafiante y con un fuerte movimiento la presión del viento que ejercía su mandoble al cortar el aire se escuchaba claramente como si del susurro de una parca se tratase. Los caballeros sin inmutarse blandieron sus espadas y atacaron con todas sus fuerzas para frenar el impacto.

El ruido del metal resonó en todo el lugar en el momento de la colisión, pero las cuatro espadas firmes en sincronía detuvieron el ataque del líder de los Allum, el cual rió estruendosamente.

— Ya veo, ustedes no son solo unos caídos. — Volteó hacia atrás un momento y su mirada casi echaba chispas de furia. Aquel hombre oculto en las sombras les había mentido. ¿Cómo se había atrevido a mentirle al gran Colmillo de Sangre? Quien se había forjado aquel nombre a base de batallas sangrientas y violentas donde remataba a sus enemigos más fuertes mordiendo el cuello de sus enemigos para hacer que se desangraran manchándose de su sangre forjándose aquella reputación. —Si salimos de esta voy a colgar tu cuerpo en la entrada de mi asentamiento como advertencia a cualquier humano que quiera pasarse de listo otra vez— Tras esto volteó una vez más y su brazo se tensó haciendo que su musculatura se marcara mucho más, seguido de un aumento de fuerza y un grito de ira. Había activado la habilidad especial "Berserker".

Los caballeros que aun retenían aquel gran mandoble con sus espadas empezaron a retroceder y en un punto salieron disparados hacia atrás con fuerza chocando contra las paredes y formaciones rocosas que estaban por todo el lugar.

Dos de los caballeros se encontraban en el suelo y parecían estar inconscientes, uno de ellos se estaba retorciendo de dolor pues una piedra filosa había traspasado su armadura apuñalándole un costado. Sin embargo, el ultimo ya estaba de pie blandiendo su propia espada. Su casco estaba algo abollado, por lo que imperturbable, lo saco de su cabeza dejando ver su rostro pálido, definido con facciones hermosas. Era una mujer de aspecto joven, de al menos unos veintidós años de edad, aunque sus ojos decían lo contrario, grises y afilados.

Se colocó en una posición extraña como si fuese a salir corriendo hacia el Allum y pronuncio unas palabras, que salieron de su boca con un sonido suave pero carente de emociones, afilado como un bisturí.

Breath of the Dragon: Lord of the FallenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora