06

5.9K 636 19
                                    

Si no hay riesgo, no hay historia.

Jimin lo sabe perfectamente, sabe que si no da el primer paso Jungkook no lo dará. Sabe que si no se arriesga puede que pierda la oportunidad de quedarse a lado de Jeon.

Por eso, mientras viajaban tranquilos escuchando música y relajados, estiró su mano para tomar la mano libre de Jungkook. Se sintió avergonzado y el corazón parecía que saldría a correr fuera de su cuerpo. Y fue aún peor cuando Jungkook lo recibió tan cálido y con un apreton. Él había comenzado a acariciar con su pulgar sus dedos y Jimin sentía a morirse.

Y no hablemos de Jungkook, ese tipo respira porque no quiere morirse antes de estar con Jimin.

Gracias a todos los dioses de universo, llegaron antes que todos. El lugar era hermoso, Jungkook salió de auto con una sonrisa y con toda la confianza del mundo agarró la mano de Jimin. Emocionado le mostró todo.

Ahora, estan los siete comiendo y riendo, al parecer congeniaron bastante bien. Yoongi dejo de querer asfixiar a Jungkook por robarse a su mejor amigo, mejor se concentro en aquel guapo castaño de particular sonrisa.

—¿Quieres?

Pregunta Jimin mientras le acerca uno de sus ricos pastelillos.

—O-oh, no muchas gracias.

Pudo ver la carita de decepción del pastelero y hizo un puchero. El también quería probar aquellos ricos postres pero no podía. Soyeon, quien esta en su otro lado, le golpea el brazo y le susurra que le diga la verdad.

A ver, si eso pasaba tendría que explicar a Jimin porqué va a su pastelería porque CLARAMENTE NO PUEDE COMER DULCES, tendría que contar extensivamente lo enamorado que estaba de el y lo obsesionado que se volvió con su rostro. No solo eso, tendría que decirle que él se volvió parte de su rutina de tres días a la semana.

Oh oh, tenía que confesarse.

¿Valía la pena por no ver más esa carita triste? Efectivamente, se cortaría las bolas con tal de no verlo triste. Algo excesivo, pero si.

—¿Quieres caminar?

El rubio asiente y ambos se levantaron. Jungkook lo lleva hacia uno de los senderos que llevaba hacia un bonito lago. Conocía todo el lugar, venían con Soyeon y Namjoon en las vacaciones y luego el lugar se convirtió en su sitio de reuniones con sus amigos.

—Jungkook... ¿Puedo preguntarte algo?

Aquí viene.

—Claro.

—¿Porque tú no... No comes mis postres? ¿Hay algo malo con ellos?

Se le estaba por romper el corazón. El azabache para en su lugar y Jimin igual. Nada sale de su boca.

—Se que parece estúpido, pero realmente me importa tu opinión sobre lo que hago. ¿Son muy malos? ¿Muy dulces? ¿Les falta algo? Yo, uh, supongo que debo esforzarme más...

—Jimin.

Jungkook interrumpe la avalancha de palabras, si bien le encanta la voz del pastelero no le gusta escucharlo así: afligido y angustiado.

—Eres el mejor pastelero del mundo, tus postres son riquísimos Jimin, no dudes de eso. Yo no puedo comer ese tipo de cosas, soy diabético.

Lo último lo confiesa con un tono divertido. La cara de Jimin se deforma en sorpresa, su boca hizo una "o" y sus ojos se amplian mostrando perfectamente sus iris color miel.

—¿De verdad?

Jungkook retoma su caminata y Jimin también. Asiente mientras sonríe, de pronto se siente tímido.

—Uh, me gustaría probar tus creaciones. Seguro saben a gloria.

Las mejillas del rubio se ponen rojas y baja la mirada. Tímidamente toma una de las manos de Jeon y caminan así. Tomados de la mano y avergonzados como dos adolecentes.

—¿Entonces, porque ibas a la pastelería? No tiene sentido.

—Ah eso —rie avergonzado—, para verte.

Oh Jesus, Jimin moriría de vergüenza. Paró su caminar y miro a Jungkook quien lo ve curioso.

—¿Tu...

—Me gustas.

Dice Jungkook rápidamente. El ambiente se volvió romántico, irónicamente las hojas de los árboles caían sobre ellos, el sonido de los pajarós cantando y del agua del lago era lo único que se escuchaba.

—O tal vez, estoy demasiado enamorado de vos.

—Pero es la primera vez que salimos, no siquiera nos besamos... Jungkook.

El azabache muerde el labio, sinceramente se esperaba una respuesta así, un inminente rechazó también se lo esperaba. Era pronto, lo entendia comple-

—Y con todo eso, también me gustas.

Las palabras de Jimin traspasan todo su piel y como una bala se incrustan en su corazón. Repentinamente se siente energético, Jungkook quiere correr por todo el lugar, cantar, reir y gritar. ¿Así se siente? ¿Así se siente ser correspondido?

—O tal vez, estoy muy, muy enamorado de vos.

No espera ni un segundo, Jungkook se agacha y queda frente a al rostro de Jimin. Antes de que sus labios se fusionen lo mira como pidiendo permiso y Jimin lo entiende, por eso asiente y cierra los ojos. Sus labios se tocan entre si, un suspiro se escapa de los labios de Jungkook, por fin, después de años esperando, observándolo de lejos puede decir que, en efecto, está jodidamente enamorado de Jimin y que sus labios de verdad saben a frutillas.

Jimin enreda los brazos en el cuello de Jungkook y se pone de puntitas. Una imagen hermosa. Luego de unos segundos se separan, avergonzados y riendo como dos tontos.

—Aprendere a hacer postres para ti.

Para Jungkook, Jimin era el chico más facinante que vio en su vida y conocerlo solo aumentaba sus espectativas sobre él. No sabía cuándo empezó a sentir todo aquello tampoco deseaba averígualo, se conformaba con saber que su amor, el amor que le tiene a Jimin, es el más puro y intenso que alguna vez tendrá por alguien.

Y Jimin, Jimin está seguro que dónde pone el ojo, pone la bala.

3/3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

3/3

AYY me curó el corazoncito, m gusta el Kookmin enamorado sanamente

Pandifruty ❥ Kookmin Mini Au ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora