Fiesta

Jimin

23:30

Jimin se había conseguido a una linda morocha, sabía que no sería difícil encontrar a alguien para pasar su noche, solo busca divertirse un poco, una persona de la que, seguramente, mañana ni recuerde su nombre, pero ¿A quien le importa? Las personas van a fiestas para distraerse de sus responsabilidades, encontrar a alguien para tener sexo, fumar, beber y puede que termines haciendo uno que otro amigo, raro que termines teniendo pareja, bueno, salvo Taehyung y Jungkook, pero son un caso especial.

Si estaba pasado un poco de copas, bailando con una lata de cerveza en una mano y la otra en la espalda de la chica que tenía frente a él, cerrando los ojos, disfrutando de sentir como los labios de la contraria se paseaban por su cuello.

Park nunca fue una persona a la que le cueste conseguir a alguien con quién divertirse, teniendo un atractivo muy llamativo, varios chicos se le habían acercado a él y aunque en algún momento lo intento, sabe que no es lo suyo, también debemos decir que los chicos que lo buscan, piensan que le gusta que le den, cuando es todo lo contrario.

Al igual que Jungkook, disfruta mucho de ir a fiestas, eso no hace que deje de ser un chico irresponsable con sus estudios y aunque le encante salir a divertirse, no quiere perder su año en la universidad solo por estupideces.

Su celular empezó a vibrar en el bolsillo trasero de su pantalón, iba a ignorarlo, claramente, no suele llevarlo a jodas por el simple miedo de que se lo roben o él, haciendo alguna estupidez, lo deje por ahí, no necesita llamar a nadie y cuando ya se va del lugar, ni siquiera está lo suficiente consciente de sus acciones como para poder llamar a alguien, pero ahí estaba, por alguna razón, esa noche lo había llevado.

Cuando dejó de vibrar, se volvió a concentrar en la chica que se estaba apretando contra él, pensando en que podrían disfrutar un poco más de la música, antes de llevarla a otro lado, pero eso no fue posible, su celular volvió a vibrar, una, dos, tres veces paso lo mismo y ya cansado, se separó de la mujer.

La chica lo miro confundida cuando la mano de Jimin dejo de estar en su espalda, viendo cómo este sacaba su teléfono.

— Lo siento bonita, es importante.

Le sonrió, como si le apenara, pero no es como si pudiera ignorar demasiado esa llamada, su madre ¿Que hacía su madre llamándolo? Ella seguía viviendo en Busan, mientras el estaba en Seul, así que no tenían muchas oportunidades para hablar, pero a esa hora....debía ser algo importante.

Salió por una de las puertas traseras, había gente, pero en menor cantidad, pudo notar que detrás del lugar, había una arboleda, suponía que sería un pequeño bosque. Sin dar más vueltas, atendió la llamada

— ¿Ma?

Espero unos segundos, escuchando el otro lado de la línea.

— ¿Mamá?

Silencio, es lo único que habia, volvió a nombrar varias veces a su progenitora, pero nada, suponía que debía haber una mala señal en el lugar donde ella estaba. Era enfermera, lo más probable es que estaba en su turno nocturno y en un espacio que ella tuvo, decidió llamarlo, pero dentro del lugar no habría una buena señal, no lo sabía, solo estaba suponiendo.

Al ver qué nadie contestó, simplemente corto, míranos su teléfono, pensando en si devolverle la llamada o no, si marco varias veces su número, es porque algo importante tenía para decirle.

Levanto la mirada, viendo a las pocas personas que estaban afuera, algunos fumando, otros tomando mientras hablaban tranquilamente, pero una luz hizo que mirara hacia esa arboleda, en primer lugar había decidido ignorarlo, pero antes de que se diera cuenta, estaba mirando esa luz fijamente. Lo pensó por un momento, miro a su alrededor, se giro para mirar hacía adentro, la música hacía retumbar el suelo, se escuchaba bastante fuerte, aún estando afuera. Seguramente la chica con la que estaba, ya se había conseguido a alguien más.

Volvió a mirar hacía esa luz, bueno, la curiosidad le ganó, no tenía nada más para hacer, solo veía que era y volvía con los demás.

Lástima que Jimin no conocía el dicho.