Insomnio

lira

Caminaba por la vida sin haber visto la maravilla escondida en esa mirada tan dulce, sin ser arropado por la calidez de tus manos en las noches frías de la época de lluvias, estuve dando un paso despues del otro, errante y sin entender la complicidad del tiempo y las oportunidades, sin apreciar las enseñanzas dejadas por las caídas y tristezas, borrando las marcas que eran pruebas del caudal que había en mis ojos, recordando esas noches tan negras en las que eras mi única compañía, dónde el sepulcral silencio era interrumpido por los gritos en mi cabeza, gritos tan fuertes que me hacían imposible escuchar el mensaje, ordenar mis ideas y darles un sentido, derramaba letras una seguida de la otra dando forma a sentimientos y sensaciones del momento de un instante en mi corto andar por este plano.

Convertí tus besos tantas veces en paz, tantas veces en amor, y otras tantas en dolor, en susurros de agonía que recorrían mi cuerpo y aun así sonreí, sin ganas, sin necesidad.
Me viste desde un rincón transformando mi don en lo que algunos llamarían poesía, veneno, resentimiento o todo a la vez bajo tu supervisión.

Eres tu el catalizador de lo que sin ti no podria ser dirigido, eres quien está tras bastidores, eres tu la inspiración, eres tu con quien comparto esta soledad.... eres tu la musa quien en ocasiones me hace maldecir la felicidad y en otras tantas amar el vacío que hay en mi pecho, tu quien me hace iluminar con prosas ese cuarto vacío, como esas velas que arden a costa de acortar su propia vida.

No sé cuánto tiempo guíaras mis dedos, no sé cuánto tiempo llegarás para hacerme tu instrumento y me dejaras sin energías y sin ganas... sin ganas siquiera de sentir la brisa y mucho menos emociones que me hacen ser bendito o estar maldito talvez. llámate cómo quieras tú y yo sabemos quién eres y lo adicta que eres a la sangre de mi pluma derramada entre las lines de tus espacios en blanco.

-Enrique cano