DANGER

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No hay signos vitales

–¡¿Qué estás diciendo?!

Su parpadeo es de tres veces en diez segundos 

–N-no...

–¿Dónde?

Mark hizo silencio cuando una persona salió del lugar y se acercó a las puertas traseras de la camioneta sospechosa, y en la parte del piloto salió otro señor con más fachas de secuestrador, el otro simplemente parecía alguien demasiado rico

–Está despertando, algo mareada así que no podrá levantarse por su cuenta– mencionó

–Bien, levántala y átala a la silla de allá

–Esto no suena bien...–Mark se acercó a la pared dónde estaban las puertas abiertas y se asomó para tener una mejor vista

Estaban ambos señores en el centro del lugar, y habían otros en los alrededores igualmente con mala pinta. Ideó un plan para evitar que él y la muchacha salieran heridos

Todos mantienen una respiración constante excepto aquel señor

–Eso no puede ser cierto, Karen– dijo algo alarmado

–Mi paga.

Escuchó como el otro señor gruñía, pero en seguida hizo una seña que hizo que unos de lo que parecía ser un guardaespaldas avanzará y le entregara un maletín a aquel que pedía el dinero. Y con eso, hizo una leve reverencia y salió del lugar

–Esperen a que despierte, después los quiero a todos rodeándonos– ordenó

La chica seguía batallando con su cabeza, y los demás se alejaron del centro para hacer otras cosas. Mark tomó eso como una distracción y gateó en el techo para acercarse a tomar las armas que estaban disponibles en una mesa, ninguno parecía percatarse de él. Con cautela lanzó una telaraña y subió arma por arma para pegarlas al techo

–¿Algunos de los presentes llevan consigo mismo algo peligroso?

4 de los 17 están armados con pistolas PSS

–Es suficiente

Lentamente descendió en una telaraña elástica y esperó a identificar a los más propensos de dar un disparo

–¿Quién mierda eres?– preguntó el señor rico, a este paso ya algunos habían sacado su arma

–Uy, creo que me perdí...– burló cuando observó a los hombres acercarse a la mesa dónde supuestamente estaban sus cosas

–Niño, como ves este no es un lugar para alguien cómo tú, así que largo de aquí antes de que- 

–¿De qué?

–No querrás saberlo– sonrió con perversidad 

–Realmente me interesa–contestó y el pitido en su oído izquierdo hizo que sintiera una pistola ya cargada a unos metros

En seguida de eso lanzó distintas telarañas, una en los ojos del señor, otra en el brazo del atacante más cercano para tirar de su arma. Los demás ya soltaban disparos y querían acercarse a él, en eso Mark soltó una granada de telaraña que pegó con cuatro hombres y no pudieron soltarse. Una bala dio con su hombro pero este no fue afectado porque el traje era metálico, lanzó una de rebote y dejó a dos en el suelo, ató a los tres restantes con armas y los colgó en el techo no sin antes quitarle aquello de sus manos

–¿Pero qué-

–No te la esperabas de un niñato, ¿cierto?

Otro hombre pateó los pies de Mark que lo dejó tirado por unos segundos hasta que tiró una de hilo de retroceso en su torso y lo hizo enredarse en él, quedando a escasos centímetros de espacio

¡VAMOS SPIDERMARK!- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora