No escuchamos cuando una persona se rompe porque somos solo huesos , tejidos, carne , articulaciones y nervios .
Pero si prestas atención a sus ojos puedes ver como su alma se divide en pequeños fragmentos , luego estos se adhieren a su piel como cristales afilados provocando que grite por dentro , que sufra, sola porque nadie la escucha .
Muchas veces el dolor es insoportable , entonces pensamos que no podemos aguantar más .La desesperación , la soledad y el miedo atacan con más fuerza , como si no fuera suficiente , como si necesitara romperse aun más .
Entonces un día te acostumbras al dolor , aprendes a discimularlo en los momentos más difíciles .Te haces fuerte a ojos de los demás aunque por dentro no seas más que un puñado de critales rotos .