Capítulo 4

751 39 6
                                    

★ Camille

Dos meses ya habían pasado. Me corte el pelo, no esta tan corto pero me queda bien. Miro a Mike que esta cocinando o eso creo por que esta saliendo mucho humo de la cocina y huele a quemado. Me levanto del sofá y me dirijo a la cocina, abro los ojos como platos cuando la olla se esta incendiando.

— ¡MIKEEEE!

— La cocina no es lo míoooooo

Me empiezo a reír, pero dejó de hacerlo cuando los rociadores se encienden en todo el apartamento se empieza a llenar de agua, miro mal a Mike que solo me sonríe con inocencia. Para aclarar ya no estamos en Santa Marta nos encontramos en Bogotá y en un hermano apartamento que por lo que veo nos tendremos que mudar. Tocan a la puerta, abro la puerta, la dueña del edificio niega con la cabeza mientras me dice muchas cosas que no logró entender. ¡Dios no entiendo del todo el español!

— Buscaremos otro apartamento... Pagaremos los daños  — le digo

Ella asiente con la cabeza y se vuelve a ir, Mike esta completamente mojado, nos reímos los dos a carcajadas, al menos no quemamos el apartamento.

Subimos las maletas en la parte de atrás del carro de Mónica, subo al asiento del copiloto mientras miro mi celular. Una lágrima se me escapa cuando veo que Alexis ya esta casado. Mónica lo nota, pero no me dice nada y Mike esta dormido. Después de un rato estamos en otro apartamento y para ser sincera llevo toda la mañana sentada en el balcón mirando hacia la nada. Mi celular suena de repente, sonrió cuando es Carina, ella aparece al otro lado, esta con una bata y por lo que veo ya se nota su pancita.

— Necesito estar contigo, y acariciar tu pancita

Cinco meses ya — dice feliz

— ¿Y sabes que es?

Si... Pero no se lo dicho a nadie, quiero que tu seas la primera

— Quiero saberlo cuando este haya

Vale — me sonríe — ¿Como es Bogotá?

— Es muy lindo la verdad

Volteo a mirar a Mike que trae solo unos bóxer, se acerca a mi y me quita el celular llevándoselo a la cocina, Carina lo saluda feliz mientras que el no deja de decirle miles de cosas es español así que ella solo pone cara de confusión.

— Se le pegó un poco el español — le digo

— Eso noto

Duramos un buen rato hablando, hasta que me doy de cuenta que haya debe ser de noche y ella debe dormir así que me despido de ella y me acuesto a dormir, no me importa si es de día, estoy aburrida. Abro los ojos cuando siento que alguien me mira, miro a Mike con curiosidad y  parece nervioso y a Mónica que me sonríe amablemente.

— Yo... Bueno... Quieren que volvamos a los Ángeles

Me levanto de la cama, miro a Mike en shock, el sigue igual de nervioso mientras que yo no sé qué hacer, ni siquiera hemos completado con cinco meses.

— ¿Por qué?

— Por eres la única que sabe lo suficiente de la mafia... Como para destruirlos

No digo nada, salgo de la habitación, recojo mi bolso y salgo del apartamento. Me quedo sentada en las escaleras mirando a la nada. Paso las manos por mi cara estresada, mi respiración se vuelve agitada, entonces mis manos empiezan a temblar... Mónica me entrega una inyección, me la colocó en todo mi brazo. Me calmo y vuelvo a respirar normal. Después de haber tenido tanto veneno en mi sistema, no volví a ser la misma, ahora estoy demasiado débil. Mi cuerpo no tiene nada de veneno, ni alcohol, nicotina o mi aparato anticonceptivo, estoy totalmente limpia y no puedo consumir alcohol por un tiempo y es frustrante.

Siempre Seras TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora