La fealdad

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La fealdad se ha implantado culturalmente desde los griegos con una connotación negativa, asociada al mal y alejado de la norma

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La fealdad se ha implantado culturalmente desde los griegos con una connotación negativa, asociada al mal y alejado de la norma. Contrario a lo bello, que era asociado a la verdadero y bueno. Posteriormente lo feo solo era la contraparte de lo bello y relacionado con todo lo alejado de Dios, poco a poco se fue separando de lo bello y actualmente ha adquirido independencia como característica estética y con la misma dignidad que lo bello.


Pero es una evolución que principalmente se ha dado en las artes plásticas más no en la arquitectura, los edificios aún se siguen calificando como bonitos o feos por los espectadores, tal vez por ignorancia de otros calificativos, o tal vez por la carga cultural de esas dos palabras. En el 2005, se suscitó polémica debido a que el presidente del Real Instituto de Arquitectos Británicos propuso la demolición de edificios feos, con la intención de exigir mejor arquitectura.Esto lleva al siguiente cuestionamiento: ¿es válido demoler un edificio por el hecho de ser feo? Vitruvio (autor del tratado más antiguo sobre arquitectura de la Antigüedad clásica, De Architectura. 27 a.C.); definía la arquitectura a partir de una triada: belleza, firmeza y utilidad. Y es una afirmación que, aunque ha tenido transformaciones, la esencia sigue siendo constante, no es en totalidad un objeto para ser apreciado, es un objeto para ser utilizado y vivido.


La arquitectura al igual que el resto de las artes y sus productos, han tenido una evolución en la apreciación e intención creativa. Inicialmente los objetos "artísticos", tenían fines rituales, posteriormente fueron símbolo de poder social, después quedaron a merced del mercado y en la actualidad sólo son una simbiosis de arte- consumo-espectáculo, por lo cual que algo sea bello no ha sido algo intrínseco en el valor de los objetos. Existen variedad de significados en un objeto y no solo el ser bello o feo aumenta dignidad e importancia a un objeto o producto.

El hecho de que se pretendiera demoler edificios feos es en sí una situación compleja, ya que ¿cómo se determina la fealdad presente en cualquier objeto? ¿Existen características que se deban cumplir para que un objeto sea bello o feo?

Porque entonces ¿cómo se determina que todos crean que un mismo objeto, en este caso un edificio, es absolutamente feo y debe ser eliminado?Se puede demostrar que no; no existe una lista de características para que algo sea bello o feo, esos calificativos siempre han estado ligados con la cultura, el tiempo en el que fue creado el objeto, y el observador.


La cultura occidental esta ligada estrechamente a los cánones de belleza que se desarrollaron en Grecia y Roma, pero no son criterios aplicables para el resto del mundo, ya que la belleza y la fealdad han tenido significados diferentes en cada cultura. En todo el mundo se han dado diferentes acepciones de belleza y aunque la globalización ha intentado eliminar estas diferencias para poder generar consumidores con gustos generalizados, son ideas arraigadas de cada zona en nuestro planeta. El tiempo es otro factor que afecta la apreciación de los objetos, sobre todo en el arte. Las corrientes más controvertidas y menos aceptadas en sus inicios, son las más alabadas posteriormente.


De igual manera en la arquitectura, siempre ha existido rechazo a lo nuevo por parte de las masas, y el tiempo es lo que ha permitido una crítica apreciación de las obras, por ejemplo, el barroco era sinónimo de deformidad y mal gusto, y en la actualidad es una corriente muy valorada, al igual que las vanguardias del s. XX, por lo cual seria un error destruir los inicios de algo que podría llegar a modificar la historia del arte y de la humanidad.


Finalmente, está el observador, se podría pensar que, al ser un solo individuo, con experiencias únicas y un mismo entorno, tendría una apreciación constante de los objetos que lo rodean, pero no es así. La percepción de un individuo se ve afectada por factores internos, como enfermedades, y procesos biológicos, así como por factores externos, entre ellos el clima y las interacciones con otros individuos.


Por lo tanto, un objeto no siempre tendrá el mismo valor, aunque la persona sea la misma. Así que incluso si se lograra crear una lista de edificios "feos" podría ser que, en el curso de una semana, los realizadores de la lista ni siquiera seguirían seguros de la decisión. Ninguna pieza artística puede solo reducirse al calificativo de ser feo o bello. Eso solo demuestra una falta de postura y reflexión al respecto. Por lo cual pensar que de igual manera la arquitectura se reduce a dos calificativos es pensar en una dualidad que no existe. La arquitectura tiene implicaciones más allá de los cánones estéticos.


Los gustos y criterios estéticos no han sido constantes ni durante el curso del tiempo, ni en todo el mundo, por lo cual permitir que se juzgue un edificio solo por su fealdad, y esta fealdad determinada por un grupo selecto de arquitectos, y quizá un fragmento de la sociedad es algo inadmisible, sería destruir patrimonio basados en un argumento que cambia respecto a la persona, a tiempo y a su cultura, existen valores incluso más allá de la estética, por lo cual, la educación es fundamental para que no solo se le de valor a la arquitectura a partir de si es "bonito" o "feo", la arquitectura es un testimonio de la humanidad, de aciertos y tropiezos, es ilegitimo pensar en que solo por ser considerada "fea" sea válida su destrucción.

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2022 ⏰

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