En el Hotel...
Mientras la pelirroja subía las escaleras rabiando por lo bajo, los tres varones en estado etílico, se reían aun de lo sucedido previamente con Niftty.
Aun no podían creer que aquella pecadora les quisiese asustar o intimidar.
Cuando esta desapareció de su vista, y el demonio ciervo y el felino, ya no lograron percibir sus pasos. Por lo que los tres tomaron rumbo al bar para seguir bebiendo. Muy a pesar de mostrar signos de cansancio y somnolencia.
Aunque el cajón donde se encontraban las botellas del alcohol estaba sellado con un sello mágico hecho por la rubia para evitar hurtos por parte de los huéspedes o de Husk, el demonio de la radio se las ingenio para abrir aquel sello y sacar todo el alcohol que pudieron cargar. De todas formas, él fue quien le había enseñado aquel truco a la princesa.
Una vez con su preciado botín, los tres compañeros de copas se escabulleron hasta la cocina y fue donde empezaron a beber y beber por unos minutos, pero fue más el tiempo en que estuvieron en el lobby y que fueron reprendidos por la pequeña cíclope, del que el que estuvieron en realidad bebiendo, pues Angel Dust y Husker cayeron rendidos ante el alcohol.
Sorprendentemente Husk no le siguió la carrera a Alastor, y Angel, pues, él tenía la misma resistencia al alcohol que una adolescente de colegio.
Cuando estos dos terminaron durmiendo en la barra de la cocina, sentados cada uno por un banco y siendo el único "consciente" de los tres borrachos, Alastor. Este último bebía tranquilamente por unos minutos mas, mientras miraba de manera fastidiosa a sus "compañeros" de copas.
A sabiendas de que estaría bebiendo solo, decido que iría a su habitación a emborracharse y seguir ahogando lo que más pudiera sus penas y problemas que le agobiaban cada segundo.
No le importaba nada sobre su imagen en esos precisos momentos, él se había pasado una vida humana entera, forjando una reputación de un maldito, asesino, un cruel y embustero pecador, la peor de las escorias. Alguien que podía desaparecer a millares en un santiamén, pero ahora, eso no importaba nada en esos instantes, si tenía que lidiar con vergonzoso pasado, o eso el creía fervientemente, lo haría como el sabia.
Se sentía que se repetía la historia.
Sin ganas de seguir adelante.
Todo lo que había hecho y luchado se había hecho añicos en cuestión de días.
Así que tomo algunas botellas de su preferencia y se levantó de su lugar, dejando a sus colegas del hotel durmiendo plácidamente en la barra, no quería molestar su sueño, pero tampoco quería verles descansar mientras ahogaba penas del pasado.
Como pudo, llegó a las escaleras sin hacer escándalo, y mientras estaba subiendo las escaleras, pisó mal un escalón y cayó de espaldas al perder el equilibrio, cayendo por estas hasta impactar con un mueble al final de su caída. Al final el alcohol había podido con él.
El golpe con aquel mueble hizo que terminara inconsciente al instante ya que su cabeza recibió un golpe directo en una esquina de este. No mortal, pues estaba muerto, pero lo suficiente fuerte como para noquearlo al instante.
Sin que este se diera cuenta. Desde que llego al hotel, alguien o, mejor dicho, algo le estaba observando de entre las sombras. Para ser más preciso, una sombra femenina que al ver lo sucedido con el pelirrojo, subió lo más rápido que podía para reportársela a su ama, ya que estaba triste de que el ciervo no estaba a su lado desde hace semanas.
[...]
En una habitación del Hazbin Hotel, una pecadora de rasgos de ciervo, de agraciada figura, pelo castaño y con vestimenta de noche de los años 30's. Dormía plácidamente en su habitación, y aunque en su cama era bastante grande, esta había hecho un espacio bastante notorio lado suyo. Como si tuviera la esperanza de que alguien especial le acompañara ahí.
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La Vie en Rose
FanfictionLos años repetitivos y sin emociones, habian hecho que Alastor, mejor conocido en el infierno como "El demonio de la radio". Tomará la sorpresiva y nada esperada de apoyar a Charlotte Morningstar. La princesa del infierno y heredera al trono inferna...