『I』

824 91 17
                                    

Esta historia no sigue la línea del manga.

--------------------

【Diciembre 18, 2009】

Conocer a la persona destinada de cada quien es difícil. Muchos alfas y omegas incluso morían sin haberlo encontrado nunca en su vida. Su caso era diferente.

Matsuno Chifuyu encontró a su destinado, Baji Keisuke, a la edad de 12 años y a partir de ese momento nunca se alejó de él. Sentía una gran admiración hacia Baji, incluso si no fueran destinados, estaba decidido a seguirlo por toda la vida, porque Baji es increíble. 

Su alfa es realmente perfecto. Fuerte, amable, divertido, buen líder, guapo, responsable, amoroso, cuidadoso, firme, comprensivo; la persona perfecta, solo tenía un pequeño error: no quería marcarlo. Era frustrante. Lo conoció a los 12 años, creció junto a él y tienen un gato juntos. Actualmente, con casi 18 años, la situación se había vuelto molesta. Sí, sabía que la marca no era simplemente un juego. El alfa puede morder únicamente a una persona y ese enlace permanecerá en el cuerpo del omega por todo su vida; se los habían repetido mucho desde que eran unos niños, pero realmente le daba un poco igual. Son destinados, se supone que van a pasar el resto de su vida juntos, ¿qué más daba cuando poner la marca? No haría diferencia alguna ponerla más temprano que tarde. Incluso así, su novio se negaba. No lo comprendía, ¿por qué no quería? ¿La distancia? Viven en el mismo complejo de apartamentos. ¿La edad? Se llevan un año y su persona cumplirá los 18 años el siguiente día. ¿La duración de su relación? Comenzaron a salir unos meses después de enterarse que son destinados, tienen años juntos. ¿Miedo a embarazarlo? Nunca tenían relaciones durante su celo y, de cualquier manera, Peke J contaba como hijo de ambos. ¿La escuela? Estaba seguro de que no lo prohíben, por lo menos no serían expulsados por ello. Bien, realmente no se le ocurrían muchas razones del porqué el alfa no deseaba marcarlo, pero estaba seguro de que fuera la que fuera la razón, esta no tendría sentido.

— ¿En que piensas que estás tan callado? —su novio se hallaba a su lado mientras comían un postre navideño, estaban viendo películas por lo que realmente no estaban hablando tanto, pero supuso que en punto dejó de comentar la película que estaban viendo.

—En que deberías ponerme la marca. —repitiendolo tal vez lo convencería, porque le había dejado muy en claro lo que quería, solo que el alfa había decidido que no lo haría.

—No. —negativa, como siempre. El de cabello largo comprobó que su suegra no estuviera cerca para poder conversar más tranquilo con su omega. — ¿Qué harás mañana?

—Supongo que comeré pastel con mamá como siempre. No tengo mucho que hacer. —sus cumpleaños consistían en lo mismo siempre. No eran especiales en realidad.

—Pedí libre el día de mañana, podemos pasar todo el día juntos si quieres. En la noche mi madre saldrá con unas amigas, tenemos la casa solo para nosotros. —había comenzado a trabajar tiempo parcial en una tienda de mascotas, no era la suya propia, pero era un comienzo. Trabajaría y ahorraría todo lo posible para tener su propia tienda algún día.

—Acepto. —no perdería esa preciosa oportunidad. Tuviera marca o no, por lo menos tendría final feliz.

【Diciembre 19, 2009】

Otra de las grandes cualidades de su novio era nunca faltar a su palabra, cualquier cosa que prometiera la cumpliría sin importar que tan tonta fuera. El sol descendía cada vez más y ese día realmente no supo nada de él. ¿Dónde se había metido? Ni siquiera había recibido un mensaje excusándose o deseandole un feliz cumpleaños, ¿y si había pasado algo? No, lo sabría de inmediato, siempre lo sabía, su suegra siempre le decía cuando el alfa enfermaba o terminaba envuelto en una pelea. ¿Cuál podría ser el motivo? No se le ocurría nada. No le respondía las llamadas o los mensajes que le enviaba, pero estaba seguro de no haberlo visto salir ese día, su moto estaba en el parqueadero, probablemente se encuentra en su departamento, así que simplemente no quería verlo. ¿Había sido muy insistente con la marca y se había enojado con él? No, fue lo habitual, se lo repetía tres veces al día, ni una más, ni una menos; ese no era el motivo. Supuso que debía averiguarlo por su cuenta.

Enlace. [BajiFuyu/omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora