Lan Zhan Virgen

Capítulo 1

Notas del Autor:

TW: En este capítulo se describen levemente los exámenes ginecológicos. También se menciona la interrupción del embarazo. Simplemente una advertencia.

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Lan Zhan estaba sentado en la mesa de exploración de la consulta del médico, con los pies colgando por los costados, tirando desesperadamente de la parte trasera de su bata de hospital en un intento de mantenerse lo más oculto posible.

Odiaba ver al médico desde que se había presentado como omega. Las visitas eran intrusivas, y le decían cosas extrañas sobre que sus caderas y su cuerpo eran buenos para tener hijos.

Eso es lo único que todos parecían pensar que era bueno desde que se presentó. Su familia, sus compañeros, todos lo trataban de forma diferente. Su familia empezó a considerarlo frágil, llevándolo a varios médicos, obligándolo a vigilar lo que comía, incluso prohibiendo que hiciera deporte. Por otro lado, sus compañeros de clase se burlaban de él por presentarse como omega, llamándolo un bicho raro de la naturaleza. Al fin y al cabo, los omegas masculinos eran raros y con frecuencia eran despreciados por la sociedad.

Sin embargo, Lan Zhan se había esforzado por romper el molde. Trabajó duro para ser el mejor de su clase en el instituto y fue aceptado en una universidad y un programa de prestigio. También aprendió a tomar el control de su cuerpo, manteniéndose al corriente de sus supresores de calor y suprimiendo su olor cuando no podía utilizar los bloqueadores de olor.

Sin embargo, no fue capaz de controlar todo. En el instituto, tuvo que sentarse y ver a su hermano traer un chico tras otro a casa. Mientras tanto, no tenía permiso para salir y mucho menos para acostarse con alguien. Su familia se lo había prohibido, queriendo mantener su pureza controlada y evitar que cayera en los caprichos de un alfa indigno. No podía decir que le importara. No quería ser una simple incubadora de niños. No, quería ser más que eso. Aún así, le dolía que su familia tuviera tan poca fe en él. Y mentiría si dijera que no se sentía solo de vez en cuando.

"¿Lan Zhan?" llamó una mujer.

"Sí", respondió él.

"Soy la Dra. Qin Su".

"Es un placer conocerte. Soy Lan Zhan".

El anterior médico de Lan Zhan se jubiló, por lo que necesitaba un nuevo profesional. Estaba contento con la doctora Qin. Era joven y bien educada, recién graduada y con su puesto en la consulta a la que él acude. Le pareció una elección segura.

"¿Por qué no te acuestas en la camilla y empezamos?", le dijo la doctora Qin.

Qué extraño, pensó Lan Zhan. Hubiera creído que le harían más preguntas, pero tal vez ella estaba ocupada.

Hizo lo que le dijo. Sintió que le introducían la pinza y se tensó. No importaba cuántas veces lo hiciera, siempre dolía. Luego sintió que le introducían algo más, que supuso que era un dedo. Intentó no retorcerse por la sensación.

No mucho después, todo fue retirado.

"Muy bien, Sr. Lan. Con esto bastará", dijo la doctora.

"Gracias, doctora", respondió Lan Zhan, sintiéndose un poco dolorido.

"Por supuesto. Nos veremos aquí pronto, ¿de acuerdo?"

Antes de que él pudiera responder, ella salió por la puerta. Qué raro, pensó. Él no consideraba que un año fuera pronto, pero quizá lo fuera para algunos.

Lan Zhan se quitó la bata del hospital y se puso la ropa de calle, sintiéndose mucho más tranquilo cuando terminó. Salió de la sala de exploración, pasó por delante de la recepcionista, que estaba ocupada hablando con otro paciente muy atractivo, y atravesó las puertas de la entrada hasta llegar a su coche.